Cranear una revista desde cero no es fácil. Tal vez cuando estabas tomando un trago con un grupo de amigos, en pleno verano, el equipo de PlushMag ya había proyectado a los Elegidos de todo el año, los sumarios de varias ediciones y las posibles producciones con alianzas comerciales. Armar una revista es creatividad pura y mucho esfuerzo. Es una renovación constante, donde el tiempo es un factor clave en la ecuación. Me pueden decir que estoy loca, pero este pequeño mundo editorial lo relaciono con el gran universo de la moda y sobre todo con el concepto de sustentabilidad. ¿Por qué Yami haces esa analogía?, si a veces me auto pregunto cosas y hablo sola… Hago este paralelismo justamente por el tiempo y por la creatividad. ¿Me siguen?… 

Hablar de sustentabilidad o sostenibilidad es tendencia. Seguramente, en algún momento, charlaste de estos dos conceptos o leíste que marcas de primera línea tienen objetivos a futuro relacionados con la confección de prendas cada vez más amigables con el medio ambiente. Ahora bien, seguro te parece fantástico este tema, pero realmente ¿haces algo para ayudar al planeta? 

Como te contamos en la primera edición de PlushMag, a través de la nota “Celium”: el futuro prometedor de la moda”, la industria textil es una de las más contaminantes del planeta a nivel mundial, luego de la industria petrolera. Gases tóxicos enviados a la atmósfera y contaminación de napas son solo algunas de las graves problemáticas que causa la producción desmedida de prendas. 

Tiempo y creatividad dos palabras que, a mí criterio, son piezas de ajedrez claves para que los conceptos de sustentabilidad y sostenibilidad no sean solo palabras lindas, sino que comiencen a ponerse en práctica. Tiempo porque debemos dejar de lado todo aquello con lo que hemos convivido, por pertenecer a sociedades y culturas delimitadas por el consumismo desmedido. Creatividad porque con lo que tenemos podemos hacer grandes cosas. No compres por comprar. Analizá tu guardarropa, hacete una lista de prioridades con lo que te falta. Sé ingenioso para armar diferentes looks, con las prendas que tenes. El fast fashion o “moda rápida” no es el camino.  

Muchas veces, el tiempo hace que nos desfacemos y que de alguna manera nos desconfiguremos, y eso no está nada mal. Te propongo sacarte esa mochila, esos hábitos que tanto nos “setearon”, podes dejar ir y abrazar una nueva forma de concebir a la moda. Hacelo por vos, para sentirte más liviano, pero también por el planeta que tanto lo necesita. Sé que se puede, aunque creas que el tiempo solidificó las formas, tu manera de ver el mundo puede romper cualquier estructura.