Estudios a lo largo del mundo han afirmado y comprobado que la industria textil es la segunda más contaminante del planeta. Residuos, contaminación en el agua y emisiones de gases a la atmósfera, son sólo algunos de los problemas que genera la producción desmedida de prendas. Se calcula que el 97% de sus fuentes de materias primas son vírgenes y sólo el 2% son fuentes de reciclaje.  

Si bien, marcas, organizaciones y consumidores, cada vez se interesan más por esta problemática, el medio ambiente pide a gritos un cambio rotundo en la producción y fabricación de las telas. Muchos países han proclamado planes de acciones claros en cuanto a la economía circular, cuyo objetivo es estimular la innovación e impulsar la reutilización de prendas en el mercado de la moda. 

Ahora bien, una empresa mexicana llamada “Polybion” está buscando transformar el unicel (material plástico altamente contaminante fabricado a partir del poliestireno) en fungicel, un elemento que se degrada en sólo treinta días y que se produce a partir del cultivo y modificaciones genéticas de los hongos. 

“De lo lineal a lo circular, de lo sobrante a lo constructivo, del cuero al Celium”. Esta gran innovación, utiliza desechos de frutas como materia prima para fabricar prendas sostenibles y sustentables. No sólo circulariza las cadenas de suministro, sino que también se produce un material superior, en cuanto a tiempo de degradación, para ayudar a priorizar el planeta.  

¿Qué significa “CELIUM”?  

El nombre de este proyecto se deriva de dos partes: CEL, proviene de la palabra “celulosa”, el polímero orgánico más abundante de la tierra y IUM por el sub fijo utilizado en elementos químicos. 

Foto extraída de https://www.polybion.bio/

¿Cómo funciona está técnica? 

Polybion explica que el sistema de la naturaleza es cíclico y que los materiales que hoy en día son desechos aportan gran cantidad de nutrientes que inician un nuevo desarrollo y crecimiento para el futuro.  

Este proyecto estudia y aprende de la naturaleza para desarrollar un modelo de producción circular, y de esta manera aplacar el gran conflicto del desperdicio de alimentos y plásticos junto con la problemática de la producción textil desmedida. Se unen estos dos polos para dar lugar al cultivo regenerativo de recursos y lograr que el medio ambiente comience a respirar un poco más. 

En él están trabajando biólogos, químicos e ingenieros para biofabricar el Celium, a través de la agricultura celular.

Explican que lo cultivan a través de la alimentación a bacterias con los desechos agroindustriales. De esta manera crean el ambiente perfecto para que las células se organicen y creen una estructura de celulosa. 

Celium es una alternativa a los materiales sintéticos derivados del petróleo y compuestos químicos. Se espera que sea un producto textil versátil con posibilidades de diseño infinitas, ya que se puede personalizar en cuanto a color y textura, según se desee.  

Es vegano, y además de proteger el planeta, cada pieza es única, ya que a través de su crecimiento se puede controlar el grosor y la extensión del mismo, lo que facilita su adaptación, otorgándole un sello de lujo.  

Un futuro mejor se aproxima para el medio ambiente. Experiencias que generan cambios y evolución. Así como gusta verla, la moda dentro del crecimiento y el avance social y científico.  

Foto extraída de https://www.polybion.bio/