En tu vida tenes lo más lindo. Te tenes a vos que sos MUJER

Cuando Yami me propuso hacer la editorial de marzo, sentí vértigo. Escribo desde que tengo uso de razón y amo hacerlo, pero este mes realmente me interpela. El finde, mirando Netflix, no me pregunten por qué, tuve un dejá vu. Así, de la nada misma, vino a mi memoria mi primer columna radial. Por ese entonces tenía 24 años. Había culminado hacia muy poco mis estudios universitarios y me lancé al vacío en un magazine semanal, donde mi función era hablar de las últimas novedades del mundo de la moda. Sin embargo, el día que me tocó presentar mi columna, no hablé de moda, hablé de la importancia de ser mujer.

Al venirme ese recuerdo a la cabeza, pausé la serie e inmediatamente busqué en los archivos de la compu esa columna que me hizo emocionar tanto aquel primer día al aire. “Para darle inicio a mi columna, no voy a hablar de moda, sino que voy a dedicar estos minutos íntegramente a la mujer. Porque para que nos conozcamos y yo pueda abrirme íntegramente con ustedes, más allá de la moda, sabemos que la mujer no es sólo como la vemos físicamente, sino que también alrededor de ella giran  miles de cuestiones que muchas veces, en la vorágine del día a día, pasan desapercibidas…”. De esta manera comenzaba mi relato de aquel entonces. Pasaron muchos años desde ese día, sin embargo mi pensamiento y esencia siguen intactos.

Entiendo que el tema “mujer” me interpela de manera profunda, porque desde que soy muy chica aprendí lo que es ser independiente, valiente y luchadora, por convivir y rodearme de muchas mujeres. De cada una de ellas conocí su lado más fuerte y vulnerable, pero sin duda mi gran maestra fue y será mi mamá. Con sus lados buenos y malos, llegué a la conclusión que las mujeres, sin duda, somos intensas y exitosas por nuestra sensibilidad innata. No conozco mujer que no lo sea, en cada espíritu femenino se aloja un ser pasional, hipersensible y emocional.

¿Y qué es ser exitosa? Todo lo que haces día a día y que estoy segura que ni te das cuenta. Aunque muchos no lo vean, serlo no se trata de una meta específica, sino de cómo vos misma plantas bandera, como disfrutas en hacer lo que haces, darte tiempo para conocerte un poquito más y saber que siempre puede haber caídas pero no derrotas. Somos líderes en muchos ámbitos, y no hablo sólo en lo profesional. Siempre habrá alguien al que no le guste como accionas, que te critique y veas miradas ajenas fuera de lugar, pero que eso no te impida avanzar.

¿Alguna vez te pusiste a pensar cuántas críticas habrá recibido Coco Chanel, Vivienne Westwood o Diana Vreeland?, seguramente que millones. Pongo a ellas como ejemplo porque, dentro de la moda, están en mi top tres de mujeres que admiro profundamente.

Diana fue una reconocida y prestigiosa editora de moda, testigo de acontecimientos de gran magnitud que marcaron la historia europea. Su personalidad era cautivadora, espontánea, elocuente y divertida, y su trabajo nunca estuvo influenciado únicamente por la moda. El arte, la música, la literatura y,  por supuesto, la sociedad, eran parte de su labor diario. Nació en París y gracias a ese capricho del destino, como ella misma contó en su autobiografía, “lo demás ya vino solo”No tuvo, sin embargo, la suerte de estudiar, pero su entusiasmo por auto superarse hizo que se formara por su cuenta.

Vivienne Westwood, fue la mujer más inquieta de la moda que aportó excentricidad e irreverencia en su justa medida. Vivienne ha sido el máximo exponente del punk y el movimiento conocido como “new wave”. Su carismático carácter impregnaba todo lo que tocaba. No solo la definían sus creaciones, sino que también su labor como activista. Fue una luchadora incansable del cambio climático, y la sostenibilidad siempre estuvo presente en sus colecciones.

Y Coco, ¿qué decir de ella? Fue única e irrepetible. Cambió la percepción y la feminidad en la mujer. Su nombre alberga mucho más que una firma de moda de lujo. Es el significado del renacimiento de la mujer, en una sociedad que buscaba comprender la vida pública tras las secuelas de la guerra. Chanel presentó un concepto inexplorado hasta ese entonces: la confianza que la mujer debía tener en sí misma para afrontar su nuevo rol en el ámbito laboral.  La moda fue su aliada para la liberar a la mujer de los convencionalismos del vestido, dominados por la rigidez y la opresión del cuerpo.

Ellas tres forman parte de mi vida. Las admiro y me ayudan todos los días para ser un poquito mejor en mi profesión y en mis hábitos diarios. Quise traerlas a ellas a esta editorial, para que con el empuje que las caracteriza, te pienses fuera de la estructura rígida, y te muevas por quién queres ser ahora, porque cada día es una nueva oportunidad para llegar al lugar al que queremos y cómo queremos que nos vean. No se me ocurre algo más valiente que despojarnos de todo lo que nos atrapa y de las opiniones de los demás. Mírate con amor y mantenete liviana, el verdadero éxito de todos los días es ser vos.

Este mes les deseo que festejen su ser mujer. Entiendo perfectamente que hoy y todos los días son momentos de lucha y de conmemoración, pero también, y a mí criterio, debemos celebrar los logros que conseguimos nosotras mismas y el papel fundamental que desempeñamos no sólo en lo social, sino también en lo cultural, en lo profesional, y en lo más íntimo de las paredes de nuestro hogar.

Les doy la bienvenida a esta edición, que como siempre, la vanguardia, es su sello característico. Espero que la disfruten tanto como todos nosotros haberla hecho.  

Pau Irago

1 Comment

  • Luly Dietrich y su comunidad en Mujeres al Volante
    5 meses ago Reply

    […] críticas. Estas experiencias son fundamentales y demuestran no solo la autonomía de la mujer (ver más), sino también cómo la movilidad puede abrir oportunidades laborales. Trabajamos con diversas […]

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