La maquilladora profesional Marcela Becerra, comenzó a dar sus pasos en Plushlamour, junto a Yamila Pica y equipo. Hoy, se ha consolidado como una de las makeup artist más influyentes de la industria.  

Luego de prácticas, retos y mucho aprendizaje, hoy logra dejar su huella en cada maquillaje. Sus redes exitosas y sus trabajos diarios, son una prueba de ello. Para Marcela, todos los días son de superación y nuevas oportunidades para desplegar las técnicas aprendidas.  

En esta entrevista conocerás sus desafíos y las experiencias que vivió a lo largo de su carrera, hasta su presente.  

Antes de consagrarte como Makeup Artist, te formaste en Plushlamour. ¿Cómo fue tu experiencia como alumna y cuál fue la mayor enseñanza que te dejó la escuela que hoy la replicas en tu trabajo de todos los días? 

Recibirme en Plushlamour fue una experiencia muy linda. Desde los docentes de las clases hasta el personal fuera de ellas, siempre fueron muy amables. Al ser extranjera me hicieron sentir muy cómoda y siempre atendieron a todas mis dudas y consultas ya que soy una persona extremadamente curiosa. 

La escuela me ha dejado una enseñanza valiosa y lo que hoy replico en mi trabajo es no dejar nunca de buscar y aprender, pero manteniéndome siempre fiel a mi estilo. 

Comenzar una carrera siempre tiene un porque… En tu caso, ¿cuál fue el motivo que te llevó a estudiar maquillaje profesional y qué fue lo que hizo interesarte en él? 

Vengo de una familia de artistas. Desde pequeños nos han enseñado dibujo, pintura y música, pero siempre mi interés se enfocó en hacer todo con otro estilo, o más bien, nadar contra la corriente. 

El rostro y el cuerpo como lienzo vivo es un reto que quise tomar puesto que es más complejo que el lienzo tradicional. 

Marcela Becerra – Makeup Artist

En la industria de la imagen sabemos que las primeras clientas nunca se olvidan. ¿Te acordas cuál fue tu primer clienta? ¿Cómo fue aquel día? 

Es algo que jamás olvidaré por los nervios que pase. Siempre he sido muy segura al hablar de mi labor, ya que si no eres firme no te toman en serio y menos cuando eres muy joven. Tienes que aprender a demostrarles que vale la pena tomar el servicio contigo porque estás calificado. 

Esperaba que mis primeros trabajos fueran chicos, sin embargo, inicié con una novia en una boda de categoría. Antes de siquiera llegar al lugar estaba transpirando como nunca y al ser nueva quise ir más que más que preparada. Llegue al sitio con dos mochilas repletas de maquillaje del que capaz use solo un 10%.  

Por suerte todo se dio de maravilla, pero al terminar me agarro mareo y dolor de estómago. Se ve que, luego de realizar mi trabajo, salieron los nervios a la luz. Pero culminé el servicio muy feliz y aprendí a confiar más en mi capacidad. 

Plushlamour es una institución educativa en la cual se imparten, no solamente conocimientos de vanguardia, sino que también se hace foco en los fuertes valores humanos, para la formación de un profesional íntegro. Al igual que los hábitos que la escuela impartió en tu enseñanza, en tu trabajo diario ¿qué pautas marcan tu rutina? 

Siento que algo que ya tomé como rutina es siempre alimentar mi creatividad y buscar nuevos retos. 

En el trabajo no repito maquillajes por así decirlo, intento personalizar todo tomando en cuenta desde los accesorios hasta la indumentaria que usará la persona en ese día en especial. 

Preocuparme por lo que desea mi cliente y en lo posible hacer de “un maquillaje” una experiencia. 

Las maquilladoras generalmente tienen un producto “fetiche” que se destaca por sobre otros. ¿Cuál es el tuyo? 

Creo que no cuenta como producto, pero algo que nunca me puede faltar y que he comprado por si acaso, son mis brochas favoritas.  

Tanto la base como el delineador, lo reemplazo dependiendo de la necesidad, pero mis brochas son algo que no tiene negociación. 

Frecuentemente, a la hora de maquillarnos, cometemos errores comunes. Vos como maquilladora, ¿cuál ves que es aquella muletilla que tenemos todas a la hora de maquillarnos que no deberíamos hacer? 

Sin duda, algo que falla muchas veces, es la elección de tonos desde la base hasta las sombras. 

El maquillaje puede estar muy bien logrado, pero sin los tonos correctos, siempre habrá ese “no sé qué” que no cuadra. Aprender un poquito de colorimetría es necesario hasta para el uso personal. 

En PlushMag somos apasionados por la creatividad e inspiración. Creemos que en todas las profesiones tiene que haber algo que mueva a la persona para lograr trabajos soñados. ¿Cuál es tu fuente de inspiración a la hora de crear los makeup que haces? 

Soy una persona muy emocional y creo que empatizar con el momento que va a vivir mi cliente es lo que me inspira a crear. Una pasarela donde mi modelo es una guerrera futurista me transporta a una esfera totalmente diferente a la de una clienta en una fiesta de quince años con temática de princesa del renacimiento. 

Imaginar la situación, lo que la persona me cuenta y lo que he estudiado, me ayuda mucho. Siento que debemos también aprender a alejarnos de lo que nos gusta a nosotros y caminar en los zapatos de la persona que vamos a maquillar, sin olvidar de estudiar, observar e inspirarnos en películas, pasarelas, obras de arte e historia. Un mood board siempre ayuda.