Más allá de la tendencia que marcaron, dejaron precedentes claros de estilo a lo largo de la historia de la moda. Hoy en día son musas inspiradoras para muchas mujeres que llevan una identidad fashionista, recreada a través de diferentes prendas que fueron furor en la década del 60 y 90. Jacqueline Kennedy, Twiggy, Kate Moss, íconos de moda, pero por sobre todas las cosas de estilo.

Indiscutidamente “Jackie” Kennedy

Imposible olvidar el famoso traje rosa Chanel, los vestidos corte clásico, los collares de perlas, los sombreros coloridos y las carteras estilo “Birkin” de Hermes. Jackie Kennedy, aportó al estilo clásico, un grado más de elegancia y sofisticación.

Sus looks siguen siendo inspiración para muchas mujeres que llevan un estilo clásico a la hora de vestirse. En la actualidad, se pueden adaptar sus looks tranquilamente, ya que cualquier prenda de corte clásico será ideal para lucir un outfit inspirado en ella.

La polémica minifalda de Twiggy

Años 60. Vestimenta creativa y original. Liberación y ansias de mostrar qué rol tenían que ocupar las mujeres. Lucha feminista y polleras que insinuaban más de lo que la sociedad estaba acostumbrada.

Twiggy fue una modelo reconocida de los años 60, ícono de la moda juvenil de aquella década. Sus looks coloridos, vestidos cortos, accesorios protagonistas, estampas pop art, fueron las “armas” para proclamar la famosa frase «haz el amor y no la guerra» que eran expresadas a través del movimiento hippie.

Twiggy no estaba sola. La famosa Mary Quant, reforzó a través de sus diseños, el cambio radical que se produjo en los cánones estéticos femeninos. Físico delgado y eterna adolescencia, adiós a las curvas y bienvenida la línea recta. Mediante la dupla Twiggy-Quant, todo esto fue explotado al máximo para ser integrado en el inicio de una nueva estética radicalmente diferente a la década pasada correspondiente al elegante New Look de Dior.

Heterogéneamente Kate

Frente a la opulencia de décadas anteriores, los años 90 fueron símbolo de básicos de calidad, sobriedad y colores neutros. Kate Moss le brindó a la década lo que necesitaba: juventud, personalidad y sencillez. Fue musa de Calvin Klein, protagonista de vídeos musicales de la época y hasta ha participado en grandes producciones cinematográficas.

Su mirada de niña, pero a la vez rebelde, siempre fue su sello indiscutido. Fresca pero controvertida, le ha dado a la moda aquella personalidad vanguardista que no estaba tan macada por el contexto social y cultural de aquel entonces, donde al comienzo imperaban las modelos con bastantes curvas. Su esencia marcó la heterogeneidad de las diferentes identidades juveniles.

Mujeres con un estilo claro, que no tuvieron miedo ni vergüenza a la hora de comunicar moda. Décadas marcadas por prendas características, pero identidades avasallantes que perduraron en la historia.