¿Por qué el estilo hippie es tan reconocido y elegido por mujeres de todo el mundo? ¿Por qué generalmente se lo asocia al despojo de prendas costosas? ¿Por qué la vestimenta que representa el estilo tienen aspecto descontracturado y relajado pero al mismo tiempo creativo? La respuesta a todas estas preguntas las tiene la historia de la moda, donde más allá de la tendencia, se pueden observar patrones de conducta específicos, elecciones sociales parecidas por una mayoría, una cultura y una década que marcaron precedentes claros a la hora de vestir.

El famoso movimiento hippie surgió en Estados Unidos en la década de los 60. Fue impulsado por jóvenes vanguardistas que abrazaban la revolución sexual, creían en el amor libre y su objetivo fundamental era romper con los cánones y estándares sociales establecidos.

A la moda se le sumó la fuerte incidencia e influencia de la música. Los géneros más escuchado en ese entonces eran el folk y el rock and roll. Es aquí donde se consagran los famosos “The Beatles”, banda integrada por los emblemáticos John Lennon, Paul McCartney, George Harrison y Ringo Starr. Fiel a la sociedad de ese entonces, sus creaciones oscilan desde el rock más puro a la experimentación con obras de vanguardia.

En ediciones pasadas te contamos sobre “Twiggy”, famosa modelo que junto a la diseñadora Mary Quant popularizó una prenda conocida por todos en la actualidad, pero que para ese entonces causó furor: la minifalda. La lucha feminista de aquel entonces fue un arma muy poderosa y característica de la década para hacer notar sus ansias de libertad.

Otra característica fundamental del estilo hippie es que desde sus comienzos tuvo una gran incidencia ecológica, ya que las prendas  eran confeccionadas, en su mayoría, mediante fibras naturales. Con la llegada de la calefacción central en los hogares, se dio lugar a la introducción de telas más ligeras y así los abrigos largos, pesados y de lana fueron reemplazados por chaquetas de terciopelo, abrigos de edredón relleno de guata y chaquetas de lana que llegaban a la altura de la cadera. También ganaron popularidad las prendas hechas con telas livianas y románticas, como algodón ligero, gasa y chifones que convirtieron en las bases de la época. Las estampas floreadas, pop art y étnicas, cobraron todo el protagonismo hasta el día de hoy.

Fotos extraídas de Pinterest

Más que un estilo, el hipismo es cultura. La moda de un momento determinado puede transformase en un estilo marcado, cuando nos empieza a hablar sobre la interioridad de una sociedad, de sus valores y sentidos. El concepto de moda no debe reducirse a la vestimenta, en clave ubicarla en un contexto más extenso para poder entenderla y darle sentido. Nunca se podría imponer una moda si no se dan “las circunstancias” sociales preparatorias para que la misma pueda ser aceptada e integrada, y el estilo hippie es un claro ejemplo.