Porque creemos que tener una piel sana e hidratada es la base fundamental para irradiar luz al rostro, en la edición de octubre te compartimos los pasos necesarios que se deben tener en cuenta antes de realizar una rutina completa de skin care. En noviembre seguimos con esta temática, pero esta vez desde el lado de la cosmética y nos pareció importante poner todas las miradas a la “cosmética adaptógena”, la cual ya existe y tiene grandes beneficios para el cuidado de la piel. 

Fabricada con ingredientes cien por ciento naturales, destacada por su biodisponibilidad y capacidad de retención de humedad, la cosmética adaptógena, logra hidratar, calmar y aportar protección antioxidante contra las causas de envejecimiento. Por otro lado, combate signos de estrés y de fatiga, para lucir un rostro libre de cansancio.  

¿Qué son las plantas adaptógenas? 

Para comprender en profundidad cómo funciona la cosmética adaptógena es necesario saber de dónde proviene esta palabra. Los “alimentos adaptógenos” son aquellos que tienen la capacidad de crecer en situaciones adversas. Son plantas o raíces que, frente a su condición de ser fértiles en lugares difíciles de adaptación, se estima que pueden reproducir este comportamiento fácilmente en el cuerpo humano, a favor del organismo. Este tipo plantas se utilizan hace siglos en la medicina china y en el Ayurveda.   

Por otro lado, se ha comprobado que tienen sustancias que reducen significativamente los niveles de estrés, ya sean físicos, químicos o biológicos, las cuales autorregulan el organismo.  

Entonces… ¿Qué es la cosmética adaptógena? 

La industria cosmética observó con claridad el gran don que tienen estas plantas y raíces y comenzaron a aprovechar su magia, proporcionándoles a la piel los cuidados que necesita.  

Como te contamos en líneas anteriores, este tipo de ingredientes de la medicina china, son bioadapativos. Esto quiere decir que viven en la naturaleza, cuentan con un amplio poder para retener la humedad y son capaces de adaptarse a condiciones cambiantes del clima en donde se encuentren. Es por ello que, frente al contacto con la piel, la hidratan de manera tal que apaciguan rojeces y aportan protección a la piel.  

Dato no menor es que los principales ingredientes que incorpora, no son comunes de encontrar y la dificultad se presenta es que este tipo de plantas se suelen alojar en climas y terrenos extremos del planeta. Además, cuando se extraen se debe tener mucho cuidado para lograr preservar su eficacia.  

Tras la recolección de la planta salvaje, es el momento de llevarla a los laboratorios para extraer sus extractos y funcionarlos con el resto de los componentes de las fórmulas, donde la mayoría son aceites esenciales y partículas de otros vegetales concentrados.  

Ingredientes principales en la cosmética adaptógena 

  • Espinillo amarillo: aporta una alta proporción de carotenoides, pigmentos orgánicos que se encuentran de manera natural en las plantas y que ofrecen altos beneficios antioxidantes.  
  • Loto de nieve: otro gran antioxidante que protege las células de la piel, ayudando a potenciar la firmeza y resistencia. Con él se suelen hacer mascarillas para dar luminosidad al rostro.  
  • Romero: capaz de aportar grandes beneficios para el cuidado de la piel. Es antioxidante, antiinflamatoria, ayuda a regenerar la piel y mejora notablemente la circulación por ser un estimulante natural. 
  • Ginseng coreano: calma y ayuda a la piel a combatir el estrés y adaptarse a los agresores externos, como el clima extremo y la contaminación ambiental. 

La naturaleza es sabia y una vez más nos enseña que lo natural es el camino para una protección y un cuidado mucho más eficiente y prudente.