Lunares, pecas y sol: cómo cuidar tu piel
Los tips que necesitás para proteger tu piel en la época más dañina del año.
Con la llegada del calor en el país y los días más largos, también aumenta la exposición al sol. Y aunque todos deberíamos cuidarnos de los efectos nocivos de los rayos UV, los que tenemos pecas y lunares debemos prestar especial atención. Estos pequeños signos de nuestra piel son adorables, pero también son indicios de que necesitamos protegernos más que nunca. En PlushMag, te contamos cómo cuidar tu piel cuando el sol empieza a intensificarse.
Cuidá tu piel: Protección solar
El protector solar no es solo para la playa. Es tu aliado durante todo el año, pero más aún cuando empieza el calor. Buscá productos con protección de amplio espectro (que cubra tanto los rayos UVA como UVB) y con un SPF 50 o más. Las pecas y los lunares, al estar más pigmentados, son más propensos a dañarse, por lo que es vital aplicar protector solar en rostro, cuello y áreas expuestas.
Cuidá tu piel: Evitá el sol en las horas más fuertes
Entre las 10:00 y las 16:00, el sol está en su punto más intenso. En esos horarios, intentá quedarte en la sombra o usá accesorios como sombreros, gorras y anteojos para cubrir tu piel. Además, recordá que los rayos solares pueden atravesar la ropa liviana, así que asegurate de aplicar protector solar aunque estés vestido.
Cuidá tu piel: Revisión constante
Si tenés muchos lunares, prestarles atención es clave para evitar problemas mayores. El método ABCDE es súper fácil y te ayuda a controlar cualquier cambio en tus lunares:
- Asimetría: la mitad del lunar es distinta a la otra.
- Bordes: si son irregulares, desiguales o poco definidos.
- Color: si notás cambios o tonalidades extrañas, como rojizos o azulados.
- Diámetro: si supera los 6 milímetros, es mejor revisarlo.
- Evolución: cualquier cambio repentino en forma, color o tamaño es una señal de alarma.
Si ves algo fuera de lo común, consultá a tu dermatólogo. La detección temprana puede prevenir complicaciones.
Cuidado extra para tus manchas
No es necesario alarmarse si tenés lunares o pecas, pero sí es importante estar atentas. Sumá a tu rutina productos antipigmentantes que regulen la melanina y eviten la aparición de nuevas manchas. Además, estos productos también ayudan a aclarar las que ya tenés.
Adiós a las camas solares
Aunque puede ser tentador mantener ese bronceado de verano, las camas solares son una de las peores formas de exposición. El daño que provocan es acumulativo y afecta principalmente a zonas pigmentadas como los lunares. Si querés lucir un tono dorado sin riesgos, optá por autobronceantes o incluí en tu dieta alimentos ricos en betacarotenos (como zanahorias y calabazas) para potenciar el color de tu piel de manera saludable.
Mantené la hidratación
La piel con pecas y lunares tiende a resecarse más bajo el sol. Incorporá en tu rutina una crema hidratante con antioxidantes y, si es posible, con protección solar. La hidratación es clave para mantener la elasticidad de la piel y protegerla de las agresiones del ambiente.
Disfrutar del sol es posible si lo hacemos con conciencia y responsabilidad. No hay que alarmarse, pero sí es fundamental tomar precauciones cuando los rayos solares empiezan a ser más intensos. Con protector solar adecuado, evitando las horas de mayor exposición y revisando regularmente tus lunares, podés relajarte al aire libre sin comprometer la salud de tu piel. ¡Cuidate y disfrutá del calor sin preocupaciones!
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