Rutina de skincare: cómo comenzar a hacerla adecuadamente
La rutina de skincare es una de las tareas que cada vez más personas se toman unos minutos para llevarla a cabo. Pero realmente, ¿sabes lo que es? o ¿la estás haciendo correctamente? Hoy lo sabremos.
La salud de nuestra piel es fundamental para lucir radiantes. Sin embargo, puede parecer abrumador empezar a cuidarla de forma adecuada. Se habla de muchos pasos y productos costosos que pueden resultar confusos. Pero no te preocupes, crear una rutina de skincare no tiene por qué ser complicado.
PlushMag te explica todo lo que necesitas saber para comenzar a cuidar tu piel de manera efectiva. ¡Seguí leyendo y resolvé todas tus dudas!
¿Qué es una rutina de skincare?
El skincare, o cuidado de la piel, se refiere a la serie de rutinas y tratamientos que realizamos para mejorar la apariencia y salud de nuestra piel. Estos incluyen limpieza, hidratación y protección facial. Un adecuado skincare nos ayuda a lucir una piel más joven, flexible y radiante. También reduce la aparición de imperfecciones como granitos o acné.
Tipos de piel
Piel seca: se caracteriza por ser opaca, áspera y puede presentar líneas marcadas o expresiones faciales pronunciadas.
Piel grasa: tiende a ser brillante y los poros son visibles. Es propensa a la aparición de granitos y acné.
Piel sensible: se irrita fácilmente y tiende a enrojecerse con facilidad. Esto ya sea por cambios climáticos o el uso de ciertos productos.
Piel mixta: es una combinación de los tipos anteriores. La zona T (frente, nariz, pómulos y mentón) tiende a ser más grasa, mientras que el resto de la cara puede ser seca o normal.
Piel normal: no es ni demasiado grasa ni demasiado seca. Es suave al tacto.
Cuando vayas a comprar productos para tu rutina de skincare, es importante leer las etiquetas, ya que muchos especifican para qué tipo de piel están diseñados. Cada tipo de piel tiene diferentes necesidades y los productos están formulados para abordar esas necesidades específicas.
Por ejemplo, los productos para piel seca suelen ser más hidratantes, mientras que los productos para piel grasa buscan regular la producción de grasa.
Pasos para crear una rutina de skincare
Ahora que sabes tu tipo de piel, es momento de adentrarnos en los pasos que conforman una rutina de skincare. Aunque puede parecer que hay muchos pasos, pero una vez que entiendes el proceso, se vuelve más sencillo recordarlos y llevarlos a cabo.
Limpieza facial
La limpieza facial es el paso más importante para comenzar tu rutina de skincare. Aunque no te hayas maquillado o salido de casa, la piel siempre está expuesta a partículas de polvo y contaminación que se adhieren a ella. Si no se eliminan correctamente, pueden causar la aparición de granitos e imperfecciones.
Para limpiar tu rostro, debes utilizar un jabón facial específico. No es recomendable utilizar el mismo jabón que usas para el cuerpo o las manos, ya que estos pueden ser demasiado agresivos para el rostro. Es importante buscar un jabón facial adecuado para tu tipo de piel.
Realizá la limpieza facial tanto en la mañana, mientras te duchas, como en la noche, antes de acostarte. De esta manera, te sentirás fresca y preparada para continuar con los siguientes pasos de tu rutina de skincare.
Tónico facial
Después de la limpieza, es recomendable utilizar un tónico facial. Este producto ayuda a eliminar los residuos que el jabón no pudo alcanzar y además equilibra el pH de la piel, que puede haberse visto afectado por la limpieza. El tónico prepara la piel para los pasos siguientes, facilitando la absorción de los nutrientes y mejorando su apariencia en general.
Aplicá el tónico en todo el rostro, evitando el contorno de los ojos, y espera a que se seque antes de continuar con el siguiente paso.
Sérum
El sérum es un producto de alta concentración de ingredientes activos que se enfocan en tratar problemas específicos de la piel. Podes encontrar sueros para tratar manchas, proteger la piel de los rayos solares o controlar la producción de grasa, entre otros. Por lo general, vienen en presentaciones pequeñas, ya que están diseñados para brindar una solución directa a las necesidades de tu piel.
Investigá cuáles son los problemas específicos que deseas tratar y elegí un sérum que se adecúe a tus necesidades. Verás cómo mejora la salud de tu piel al incluir este paso en tu rutina de skincare.
Crema hidratante
Sin importar el tipo de piel que tengas, es fundamental hidratarla adecuadamente. Incluso las pieles grasas necesitan hidratación. Buscá una crema hidratante que se ajuste a tus necesidades y que ayude a equilibrar la apariencia de tu piel.
La crema hidratante sella los pasos anteriores y estimula la piel, ayudando a prevenir la aparición de arrugas y líneas de expresión a largo plazo. Aplicá la crema hidratante en todo el rostro, realizando suaves movimientos circulares.
Bloqueador solar
El último paso y uno de los más importantes en tu rutina de skincare es la protección solar (ver más). Todos los días estamos expuestos a los rayos dañinos del sol, incluso cuando está nublado. Los rayos UVB y UVA pueden causar envejecimiento prematuro, manchas en la piel, resequedad y líneas de expresión.
Utilizá un bloqueador solar todos los días y reaplica cada pocas horas para una mayor protección. Este paso debe realizarse antes de aplicar el maquillaje, si lo utilizas. No te olvides de proteger todas las áreas expuestas al sol, como el rostro, cuello y manos.
Cuidado de la piel en la noche
Además de los pasos anteriores, es importante cuidar tu piel durante la noche. Los primeros cuatro pasos (limpieza facial, tónico, sérum y crema hidratante) también deben realizarse antes de acostarte. Durante la noche, la piel se regenera y se recupera de los daños diarios, por lo que es fundamental proporcionarle los cuidados necesarios.
Más pasos para tu rutina de skincare
Si bien los pasos anteriores son fundamentales para una rutina de skincare básica y efectiva, existen otros pasos que podes añadir según tus necesidades y preferencias. Algunas opciones adicionales son:
Mascarillas: las mascarillas faciales pueden proporcionar beneficios adicionales a tu piel, como hidratación intensa, limpieza profunda o reducción de la apariencia de los poros. Podes utilizar mascarillas una o dos veces por semana, según lo recomiende el producto y tu tipo de piel.
Exfoliantes: los exfoliantes ayudan a eliminar las células muertas de la piel, dejándola suave y radiante. Utilizá un exfoliante suave una o dos veces por semana, evitando áreas sensibles como el contorno de los ojos.
Contorno de ojos: el contorno de ojos es una crema específica para tratar las arrugas y líneas de expresión alrededor de los ojos. Este paso es opcional, pero puede ser beneficioso si deseas tratar esta área específica.
Recordá que lo más importante es conocer tu piel y sus necesidades. No te guíes únicamente por recomendaciones de otras personas, ya que cada piel es única. Experimentá con diferentes productos y rutinas hasta encontrar lo que funciona mejor para vos, por supuesto siempre acompañado de un profesional de la salud.
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