Lanzamiento inesperado: Louis Vuitton y su nueva colección para bebés
“Esta firma es mucho más que una marca de moda, es una marca de cultura con audiencia mundial”, expresó Bernard Arnault, el director general de Louis Vuitton a principios de este año. Y sí, es que, en los últimos meses, se pudo observar que la marca de lujo, comenzó con una fuerte estrategia de diversificación en diferentes campos para ampliar la llegada a distintos tipos de públicos. Hoy Vuitton no solo está relacionada con la moda, sino que también con artículos para el hogar, tecnología, joyas, hasta incluso chocolatería. Por todo esto, los bebés no tardaron en llegar al nuevo universo de la marca, a través de la creación de una colección exclusiva para ellos.
A partir del 3 de marzo, los más pequeños de la familia fueron incluidos en las prendas de alta confección y podrán vestir y lucir un Louis Vuitton auténtico. Este tema fue un gran desafío para la firma, ya que, si bien diseñar líneas infantiles es una práctica habitual en este tipo de marcas, la compañía francesa no se había lanzado a explorar este segmento hasta ahora.
La nueva propuesta se inspiró en lo que mejor sabe hacer Louis Vuitton: ofrecimiento de piezas atemporales para el día a día y para ocasiones especiales, con prendas y accesorios, para los primeros doce meses de vida. Entre la oferta se destacan bodies, pijamas, vestidos y abrigos con capucha, estampados con su icónico logo. Los accesorios no se quedan atrás, como el caso de los zapatitos de piel que llevan consigo la representación de las famosas flores de la marca.
Desde la marca comentaron que todos los materiales con los que se ha producido la colección incluyen algodón orgánico y piel con certificación “LWG”, que desarrolla y promueve un protocolo que evalúa el cumplimiento de las normas medioambientales y las prácticas comerciales en materia de sostenibilidad, en relación a las piezas de cuero. Por otro lado, para la confección de las prendas que se utilizaron lana de cachemira, proceden de industrias que garantizan el bienestar de los animales.
En cuanto a los colores, los tonos pastel dominan la paleta cromática. El beige, blanco y gris son los elegidos, aunque por momentos, aparecen tímidamente, las gamas amarillas, rosas y celestes.
Generalmente, las propuestas que ofrece el mercado en relación a marcas de adultos, pero en colección para bebés y niños, suelen ser poco infantiles. Esto suele ocurrir porque sus diseños, sus texturas y estampados son nada más ni nada menos que miniaturas de las prendas de la colección para mayores. Sin embargo, en la cápsula de Louis Vuitton, los detalles de los primeros meses de vida están minuciosamente cuidados. Desde los botones de nácar en los cárdigans de cachemira de algodón, los pequeños bordados de los bodys, o el empleo sutil del logo en cada una de las prendas y accesorios.
Dicen que lo bueno se hace esperar, y este es un gran ejemplo. Si bien la marca tardó en dar este paso, los resultados son increíbles y gustosos. Ahora los más bebés también podrán llevar con ellos la maleta tan famosa de Louis Vuitton, junto con sus ositos de peluche y sus variados looks. Porque con “Meli-Melo”, los motivos icónicos de la Maison se reinterpretan con un toque infantil.