Si bien estudió Diseño de Indumentaria en la UBA, su primera gran maestra de confección fue su abuela Nora. Hoy tiene su propio estudio de diseño y ha hecho, en varias oportunidades, el vestuario para los shows de Cazzu, el último para la gira de su disco “Nena Trampa”. Los estilistas de Tini y La Joaqui también la han contactado para participar con sus diseños en el último videoclip “Muñecas”.

Si de sustentabilidad hablamos, Agustina está muy comprometida con este concepto. Se caracteriza por no producir de más, sino lo necesario para reducir el desperdicio de materiales y también ahorrar energía. Su forma de producción es a pedido y artesanal, y su inspiración nace “desde el cosmos y lo desconocido del universo”.

En el mes del arte charlamos con Agustina Britos, diseñadora de indumentaria que, a través de sus trabajos, tiene una identidad que trasciende lo comúnmente visto, ya que comunica un concepto de belleza que sale de lo convencional, generando prendas que tienen una morfología vanguardista y disruptiva.

En PlushMag todos los meses buscamos diferentes tópicos a tratar. En abril para conmemorarlo y aprovechando que el 15 de abril es su día, decidimos que el arte iba a ser nuestra línea editorial. Vos y tus diseños son arte y estilo puro, pero ¿cuál es aquella identidad que tiene el sello característico de Agustina Britos en relación a la morfología humana y a las diversas concepciones sobre lo “bello”?

Gracias. Me inspira mucho el cosmos y lo desconocido del universo, la posibilidad de que existan otras vidas y cuerpos más allá de lo conocido, por eso mi logo es un alien y algunos modelos/renders en los cuales muestro que mis productos tienen rasgos élficos, andróginos o tipo extraterrestres. Con esto pretendo comunicar un concepto de “belleza” que se sale de lo convencional o de lo que solemos ver en campañas de ropa y accesorios.

En lo que es indumentaria me gusta experimentar con la moldería, los volúmenes y las texturas, generando así prendas que tengan una morfología vanguardista.

Sabemos que tu abuela fue la que te acercó por primera vez al mundo de las telas y el diseño ¿qué nos podes contar sobre esa historia?

Si, son recuerdos de la infancia que tengo de mi abuela Nora. Ella, con algunos retazos de telas que le sobraban de sus trabajos, me enseñaba a hacerle ropa a mis muñecas. Cortaba a ojo unos moldes chiquitos, los doblaba, les hacía unos cortes, los cosía a mano y listo, tenía un vestido o un pantalón para la muñeca. Era mágico  para mí.

Ella es una de las modistas más antiguas del Carnaval de Gualeguaychú. Todo lo que sé sobre diseño me lo dieron mis estudios y la facultad, pero casi todo lo que sé de confección me lo enseñó ella, me transmitió todos sus conocimientos y truquitos de la costura.

Arte Digital Agustina Britos Studio
Arte Digital Agustina Britos Studio

Para algunos la etapa del secundario y adolescencia es una de las más rebeldes, sin embargo, también es una de las más enriquecedoras porque comenzamos a forjar los propios sueños y deseos. En tu caso, cuando terminaste el secundario tenías muy presente que el arte era lo tuyo ¿cómo fueron los primeros pasos en la carrera de Diseño de Indumentaria?

Empecé Diseño de Indumentaria sin saber si me gustaba del todo y si realmente era lo mío. Al principio me fue muy difícil, hasta pensé en dejar la carrera.

El pensamiento proyectual es un tipo de pensamiento que nunca vemos en el secundario ni en ningún otro lado, al menos que hagas un secundario técnico. Es por eso que el proceso de aprenderlo me resultó muy difícil y muy estresante.

Con el tiempo y después de pasar el CBC, me empecé a dar cuenta de que me gustaba mucho, me hice de amigxs y tuve docentes que fueron increíbles.

La experiencia de estudiar en la UBA me cambió y me abrió la cabeza de una manera que casi no puedo explicar racionalmente. Pasé por muchos sentimientos diferentes: estrés, incertidumbre, felicidad, satisfacción, de todo. Pero fue una de las mejores etapas de mi vida.

Estudia Produccion de Moda en Plushlamour
PUBLICIDAD – SEGUIR LEYENDO LA NOTA DEBAJO

Fuiste la diseñadora para el show de Cazzu y formaste parte de la estética del videoclip de Tini y La Joaqui ¿cómo fue la experiencia y qué diseños pensaste para ellas?

La experiencia de trabajar con Cazzu es realmente muy satisfactoria. Es un placer trabajar con alguien que tiene tan en claro lo que quiere comunicar.

Cazzu me escribe por Whatsapp contándome un poco sus ideas y a partir de eso yo le hago una propuesta; definimos juntas el diseño, después yo me encargo de la realización: buscar los materiales y confeccionar.

Para ella, realicé en tres oportunidades el vestuario de sus bailarinas y el último fue para la gira del disco “Nena Trampa” que empezó en el Luna Park.

Para los videoclips de Tini y La Joaqui me contactaron sus estilistas, y no diseñé desde cero sino que participé con diseños que ya tenía en mi taller.

Vestuario para los shows de Cazzu, Sara Hebe y el videoclip “Muñecas”

Además de tu rol como diseñadora tenes un don para la enseñanza, ya que fuiste docente en varias oportunidades, ¿qué enseñanza consideras fundamental transmitir a tus alumnos?

Que busquen su propia identidad, que encuentren un estilo propio, que no se copien, que no hagan réplicas. Que aprendan a canalizar sus emociones a través del diseño.

Eso es lo más importante, todo lo demás se aprende haciendo, prueba y error.

Apostaste a emprender en un momento duro a nivel mundial a causa de la pandemia. Así y todo, las cosas salieron muy bien ya que hoy tenes tu propio estudio de indumentaria y accesorios. ¿Qué podemos encontrar en tus colecciones?

Tengo un estudio chico y por ahora trabajo yo sola, por esta razón no hago colecciones complejas de muchos productos.

A veces hago mini colecciones de diferentes diseños de un tipo de producto. Pero mayormente trabajo con lanzamientos individuales de productos, como faldas, pantalones, remeras y buzos.

También tengo muchos diseños diferentes de arneses, superiores o inferiores, para usar sólos o sobre la ropa, y otros accesorios como chokers, muñequeras, pilusos, cadenas, etc.

PlushMag es un medio que hace foco en lo sustentable y sostenible. Tenemos en claro que sos una diseñadora que apuesta a reducir el impacto ambiental. ¿Cómo se traduce y se lleva a la práctica esta cuestión en el día a día en tu estudio?

Mi forma de producción es a pedido y artesanal, es decir, voy confeccionando a medida que la gente me hace su pedido por la tienda online. Esto tiene sus ventajas en cuanto a que nunca produzco de más, sino que se produce lo necesario, y de esta forma se reduce un montón el desperdicio de materiales y  también se ahorra energía. Sería como lo contrario a lo que conocemos como “fast fashion”.

Obvio que siempre se genera un poquito de desperdicio de telas en los cortes, pero yo trato de no tirar nada. Con esos descartes y retazos genero texturas que sirven para hacer prendas nuevas.

Por otro lado, mi intención es hacer productos que sean durables, con la mejor calidad posible para que no tengas que usarlo y tirarlo.

Además, no me guío por las tendencias que son efímeras y cambiantes. Esto hace que mis prendas comuniquen una identidad y ayuden a expresar la individualidad de la persona que compra, y que pueda usarlas en cualquier momento de su vida, más allá de si está “de moda” o no.

Estudia Moda e Imagen en Plushlamour
PUBLICIDAD – SEGUIR LEYENDO LA NOTA DEBAJO

Nos encanta que cada diseñador que pasa por PlushMag deje una huella en la mente y en el corazón de los lectores. Desde tu lugar ¿qué crees que aportas a la industria de la moda y por qué?

Creo que aporto una mirada distinta sobre cómo emprender en moda. Siempre hago lo que puedo con lo que tengo. De la adversidad pueden surgir oportunidades.

Sé que se puede emprender sin tener mucho dinero para invertir y me gusta poder demostrarlo. Yo empecé en pandemia, sola, desde cero y sin dinero, es difícil pero si lo haces a tu manera se puede.

Por otro lado, creo que mi forma de trabajar aporta al slow fashion y a reducir el impacto ambiental, tratando de encarar la producción de indumentaria desde otra perspectiva que sea un poco más amigable con el planeta.

También intento aportar innovación, no me interesa seguir modas y hacer lo mismo que hacen los demás. Mi objetivo es que la gente vea algo en mi marca que realmente no encuentre en otro lado, ya sea la calidad de los productos, el diseño novedoso, la forma de comunicarlo, lo que sea.