La década de los 90 fue protagonista por haber observado el nacimiento de grandes diseñadores que han sido la cara opuesta a la opulencia y la excentricidad de los años 80. La moda de los 90 dejó de lado la época disco para darle lugar a una línea minimalista con cuerpos deconstruidos. Las calles, su realidad y su historia fueron los recursos principales de inspiración de la mayoría de los diseñadores que surgieron, y en poco tiempo, debido a los múltiples cambios tecnológicos, musicales, sociales y políticos, nació lo que conocemos hoy como street wear o moda urbana.  

Calvin Klein y Jean Paul Gautier fueron diseñadores que comenzaron con un perfil bajo pero impulsados por la revista Vogue, han tomado un protagonismo casi inmediato por miles de jóvenes que querían consumir el famoso tank top, el slip dress, la lencería con puntas prominentes o los famosos trajes marineros.  

Han impulsado la estética minimal, y de un plumazo, las modelos exuberantes dejaron de ser las más deseadas para impulsar a la famosa “heroína elegante” con los looks más deseados del momento. Kate Moss con sólo 17 años comenzó a modelar para estos dos grandes y con una mirada pura e inocente, se mostraba generalmente en las producciones de las colecciones al desnudo, donde solamente lucía jeans anchos. Al poco tiempo Kate Moss conquistó la cámara y los diseños dieron vuelta al mundo.   

Las colecciones de estos diseñadores fueron el gran espejo de la sociedad de aquellos tiempos. Abrieron en la industria un sello indiscutido a la sexualidad, cuestionaron roles imperantes y fueron los precursores en introducir en la pasarla a la diversidad étnica que hoy es tan común en los Fashion Week de todo el mundo.  

Sus biografías 

Jean Paul Gautier 

Nació en las afueras de París. Las revistas han sido su mejor aprendizaje, ya que nunca pasó por una escuela de moda. Pierre Cardin le dio la primera oportunidad de adentrarse en el mundo de la moda. Tiempo más tarde y luego de pasar por varias casas de alta costura, llegó el momento de presentar su primera colección en Paris.  A partir de ese momento y bajo su propio nombre cosechó un sinfín de éxitos.  

Fue el creador de diferentes vestuarios para decenas de películas y espectáculos. De Almodóvar a Madonna a presentar un programa de éxito en la televisión francesa hasta ponerse al frente de la dirección creativa de Hermes durante varias temporadas. 

El jersey marinero, la chaqueta entallada, la pulsera de lata o el vestido-corsé son algunos de sus aportes emblemáticos al mundo del diseño de moda. 

Foto extraída de Pinterest

Calvin Klein 

Originalmente centrada en los jeans, la marca se hizo popular gracias a sus geniales campañas de publicidad. Brooke Shields y Kate Moss fueron sus musas inspiradoras pero al mismo tiempo tan cuestionadas y polémicas por una parte de la sociedad. Su primer gran controversia fue aquella donde en un aviso en la avenida Times Square, de Nueva York, aparecía Patti Hansen, modelo de la marca, con unos jeans altamente ajustados, para aquel entonces.

El diseñador siempre hizo hincapié en colecciones de formas sencillas, colores neutros y materiales tecnológicos para crear al hombre y la mujer Calvin Klein Collection.

Años más tarde, la firma logró ser la primera en convertir la ropa interior en una excelente prenda para lucir en el exterior. Fue el pionero en realizar campañas en lencería totalmente minimalista. También fue el precursor en mostrar al hombre luciendo lencería masculina, transformando por completo esta industria, que hasta ese entonces pasaba desapercibida. En línea con sus campañas publicitarias polémicas, la marca publicó una fotografía de un campeón olímpico brasileño, Tom Hintnaus, donde, por primera vez, se mostraba a un hombre como sujeto de deseo, lo que posteriormente le trajo a la compañía altos índices de ventas.

Calvin Klein ha sido, en las últimas décadas, un sinónimo de evolución para la publicidad de moda, ya que mantiene un equilibrio entre ser atractivo y al mismo tiempo mantiene un concepto de connotaciones sexuales, la cultura pop y el arte en sus campañas.

A los largo de su historia ha buscado inspirar a los consumidores a través de diseños e imágenes provocativos que llaman la atención de todos los sentidos.

Calvin Klein siempre aportó ideas ingeniosas en las diferentes culturas de todo el mundo. Como él siempre lo ha dicho, a través de sus diseños crea el autodescubrimiento, personifica la autenticidad y enaltece la individualidad.

En 2003, la compañía fue adqurida por PVH Corporation, grupo dueño de marcas y licencias como Tommy Hilfiger, Sean John, Kenneth Cole, Michael Kors, y Speedo. En la actualidad, mantiene su sede en Manhattan, Nueva York, desde donde se ha expandido a nivel mundial, lo que convierte a la marca en un referente en moda, publicidad y diseño.

 

Foto extraída de Pinterest