Tal vez la palabra “bakuchiol” te resulte poco familiar por estos días. Sin embargo, deberías tenerla presente porque si de rutinas de skin care y cosmética nos referimos, este componente dará que hablar en el vocabulario del cuidado facial. Hasta el momento, el retinol es el activo cosmético por excelencia en relación a su eficaz manera de frenar el envejecimiento de la piel. Pero nada de esto está cien por ciento confirmado porque el bakuchiol, también conocido como retinol vegano de las nuevas generaciones, no se queda atrás y comienza a llegar a nuestros hábitos para quedarse.  

Este compuesto natural ya se encuentra en plena revolución. Se trata de un ingrediente propio de la naturaleza que lleva empleándose desde hace siglos en las medicinas chinas y ayurvédicas. Así y todo, recién ahora es cuando la cosmética occidental lo comenzó a promover como una alternativa natural a los retinoides que generalmente causan escozor, irritabilidad y rojeces en la piel. 

El bakuchiol se extrae del aceite de la semilla de “bakuchi” que se encuentra en la planta “psoralea corylifolia”, en el subcontinente indio. Tiene grandes propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, las cuales logran fortaleza e integridad en la piel reduciendo las líneas de expresión y arrugas. También estimula la renovación celular en la epidermis lo que da lugar a una superficie más lisa, y si bien su efecto en la piel es muy similar al del retinol, el bakuchiol es altamente tolerable en pieles sensibles y su acción es estimulante de la síntesis de colágeno que ayuda a mejorar la elasticidad de la piel, así como unificar el tono y aportar luminosidad al rostro. 

Hoja de la planta “psoralea corylifolia” donde se extrae la semilla “bakuchi”

Diferencias principales entre el retinol y el bakuchiol:  

El retinol es un derivado de origen animal. 

El bakuchiol se obtiene de las semillas de la planta Psoralea Corylifolia. Se encuentra cultivada en valles cálidos en zonas de Indonesia, Bangladesh, Sri Lanka y Malasia. Al ser un extracto vegetal, los cosméticos utilizados a partir de él son 100% veganos 

El bakuchiol posee un plus antioxidante que protege a la piel de la acción de los radicales libres y tiene propiedades antimicrobianas. Por este motivo, y gracias a su poder de disminución de enzimas proinflamatorios, se recomienda para tratar el acné. Además, cierra los poros e incrementa los niveles de humedad, haciendo que la piel se mantenga hidratada.  

El retinol como es ácido retinoico, en pieles hiperreactivas o sensibles puede provocar algún grado de irritación.  

Los productos con bakuchiol, además de poder ser utilizados en pieles secas, oleosas, mixtas, sensibles y normales, también lo pueden implementar personas que padecen piel atópica y psoriasis. 

Por otro lado, estudios dermatológicos publicados en British Journal of Dermatology han descripto que sus resultados sobre la salud de la piel se han comparado, en especial, con la vitamina A, considerada el ingrediente principal para la remodelación del colágeno, la exfoliación, fortalecimiento y reducción de la hiperpigmentación. Gracias a esto, es muy probable que el bakuchiol sea, en los próximos años, el ingrediente estrella de la cosmética. 

Bakuchiol alternativa vegetal al retinol

Dato no menor es que este componente es apto para todo tipo de piel: seca, sensible, grasa y mixta. Al ser tan noble es la solución perfecta para todos aquellos que busquen resultados óptimos de antienvejecimiento sin irritación. Es así como, en las rutinas de skin care se puede combinar con la vitamina C, sérums y cremas, ya que no provoca fotosensibilidad. Aun así, dermatólogos hacen hincapié que el protector solar sigue siendo esencial, ya que la exposición a los rayos UV sin la protección adecuada acelera significativamente el envejecimiento de la piel y aumenta las posibilidades de padecer cáncer de piel. 

Para empezar a controlar el envejecimiento de la piel, se recomienda comenzar a utilizar bakuchiol a partir de los 25 años, cuando comienza a disminuir la producción de elementos esenciales para la piel como el colágeno, la elastina y el ácido hialurónico. Sin embargo, la edad en la que cada una debe empezar a usarlo también depende de la genética y de los cuidados previos que se hayan tenido, es por eso que siempre se debe consultar con un médico especialista en la temática.