El vestuario de “The Bridgerton” que ni Lady Whistledown te contó
Queridos lectores, la que les habla no es Lady Whistledown, pero es un honor comunicarles que The Bridgerton ha sido la serie, de los últimos tiempos, más destacada por su vestuario. Inspirado en el lujo de la época de las clases sociales pudientes, se han elaborado atuendos de fantasía, vestidos de baile, extravagantes joyas y tocados de plumas.
La serie fue creada por Chris Van Dusen, producida por la leyenda de la televisión Shonda Rhimes y basada en la saga de novelas “Los Bridgerton” de Julia Quinn. El escenario es aquel Londres del siglo XIX, donde ocho hermanos muy unidos de la familia Bridgerton buscan el amor y la felicidad en la alta sociedad londinense. Más allá de que la serie es un drama y una fantasía antigua exquisita, el vestuario es toda una obra de arte en tonos pasteles pensado para un diverso elenco de personajes.
El éxito arrollador de los imponentes trajes y vestidos estuvo bajo la órbita de su diseñadora, Ellen Mirojnick, la neoyorquina que también ha estado detrás de éxitos como Atracción fatal, Wall Street, Instinto básico, El Gran Showman, La Bella Durmiente y Maléfica: Maestra del mal.
En un estilismo donde no faltaron joyas, plumas, vestidos de seda pintados en tonos sorbete, florales en tonos ácidos, kilómetros de volantes, mangas abullonadas con pedrería incrustada y pelucas que bien podrían competir con las de María Antonieta, tuvieron que establecer una propia boutique y emplear a más de 230 personas, incluidos cortadores, sastres, sombrereros, joyeros y fabricantes de corsés.
Durante los primeros sólo ocho capítulos se han confeccionado más de 7.500 piezas de vestuario y se trabajó durante cinco meses para preparar todo el estilismo. Esta serie fue todo un reto para Ellen donde cuidó cada detalle no solo en los personajes principales, sino en todo el elenco.
La diseñadora ha comentado que para la realización de los diseños no solo se inspiró en dibujos y pinturas de la Regencia de Londres, de los años 50 y 60, sino que también en bocetos de Dior desde el New Look hasta el día de hoy. Por otro lado, a medida que la vida de los personajes va mutando, sus estilismos también sufren alguna que otra metamorfosis. Por ejemplo, se puede observar que a medida que Daphne (Phoebe Dynevor) va creciendo y madurando, los colores se vuelven más oscuros. Los rosas y azules son más saturados y los plateados más profundos. Al principio de la serie comienza siendo una muñeca de porcelana y al finalizarla se convierte en una mujer.
Los escotes son otro complemento muy significativo en el vestuario de Ellen. Algunos son rectos y otros redondos. Esto se pensó a propósito para marcar la personalidad e intencionalidad de cada personaje. Por un lado, los escotes redondos o en forma de corazón son sexys pero al mismo tiempo divertidos. En cambio, los escotes redondos, fueron pensados de colores vistosos con combinaciones arriesgadas, hechos de organza y tul para dar movimiento y fluidez al conjunto. Los bordados de flores y las plumas también estuvieron presentes en cada cuello diseñado por la diseñadora.
Si bien el vestuario de Los Bridgerton tuvo como objetivo reflejar el estilo de la época, también debía convertirse en algo fresco, llamativo y aspiracional para el público joven que iba a consumir la serie. Aunque respeta en gran medida las siluetas, de corte imperio y corsés, añade una paleta de color mucho más llamativa y se enriquecen los tejidos con numerosas capas de diferentes materiales más allá de los tules y muselinas. Para esta serie se han aumentado las tonalidades en cuanto a brillo, color y apostado al exceso de adornos y complementos. No solo lograron teletransportar a la audiencia al siglo XIX, sino que también fueron capaces de relacionar aquella sociedad con el punto de vista actual.
Lady Whistledown espera a sus lectores en la tercera temporada que se comenta que su estreno sea en junio del 2023. Mientras tanto seguiremos apreciando una y otra vez la temporada 1 y 2, bajo el lujoso vestuario de Ellen Mirojnick.