Después de haber estudiado marketing y haber ejercido la actuación, Romina decidió emprender el camino de la cocina y la alimentación saludable, pero de una forma diferente a la que estamos acostumbrados a ver: ella lo hace en familia.  

Con más de 230 mil seguidores en Instagram, Romina se re descubre día a día a través de su blog @mamasanablog. Está convencida de que los niños deben conocer desde muy chiquitos qué es lo que ingieren y deben aprender sobre los alimentos y la cultivación de los mismos. Afirma que “hay alimentos que te hacen bien y que te nutren y hay productos que te gustan que no son alimentos”, y que es parte del balanceo natural de la vida saludable darse pequeños gustos de vez en cuando. 

Si bien es mamá y profesional 24×7, entre risas deja un mensaje claro de que no tiene nada organizado, pero le pone mucha garra. Esto es lo que realmente Romina transmite: un aire familiar y corriente, de alguien que ama lo que hace y que se deja llevar por el día a día que comparte junto a su marido Maxi, @papachoripan.  

Si hay algo que queremos saber, para alentar a las mujeres emprendedoras que nos leen es, ¿cómo surgió MamaSana? 

Yo siempre digo que MamaSana surgió a partir de un desamor. Yo soy actriz y era directora de teatro. Cuando terminó esa obra teatral me sentí muy vacía y ahí es cuando empecé a buscar otros horizontes. 

Siempre me alimenté muy bien y alimenté muy bien a mis hijos, pero empecé a buscar más información y di con el libro “Clean” de Alejandro Junger. En ese momento me di cuenta que lo que decía ese libro era lo que yo practicaba en mi vida.  

En ese entonces es cuando decidí abrir una cuenta de Instagram para compartir mis recetas. Como también además de actriz soy licenciada en marketing armé una marca detrás de esto y así fue como nació Mamá Sana muy tímidamente.  

Hace mucho tiempo que llevas adelante un camino saludable, con hábitos y conductas claras basadas en la buena alimentación, pero a diferencia de otras cuentas, vos le das mucha importancia a incluir a los más chiquitos de la familia en la cocina ¿por qué es tan importante este tema? 

Qué lindo lo que me decís, muchas gracias. Sí, mi cuenta es diferente porque considero que es muy importante desde muy chiquitos empezar a interactuar con la comida. Me parece terrible que en el colegio aprendamos historia y lo que pasó hace quinientos años y no aprendamos a plantar una papa, a cultivar nuestra propia comida o nuestra propia medicina, porque el alimento es medicina.  

Para mí como un juego, a mis hijos les enseño a tocar los alimentos, ver que de esto puede salir una comida, saber cómo se llaman los diferentes ingredientes y que prueben para que puedan descubrir los diferentes sabores.  

Desde muy chiquitos mis hijos saben que hay alimentos que te hacen bien y que te nutren y hay productos que te gustan que no son alimentos. Uno debe elegir qué comer y por eso es tan importante enseñarles desde niños.  

La cuarentena a muchos los inspiró para crear y llevar adelante proyectos nuevos. Fueron momentos de introspección a nivel personal, familiar y hasta profesional. ¿Notaste cambios positivos en tu comunidad en relación a los hábitos alimenticios? 

Totalmente. La cuarentena nos cambió a todos sobre todo en relación a un nivel espiritual y emocional muy fuerte. Nos dimos cuenta con ese cambio que la alimentación está altamente ligada a la emoción y a la espiritualidad.  

Si nos alimentamos bien pensamos mejor y nos sentimos mejor. Si nos alimentamos bien y sabemos lo que estamos consumiendo la vida es mucho más nutritiva. La pandemia hizo que todos nos acerquemos a eso. 

Mi comunidad cambió conmigo. Yo también cambié y estoy en una etapa muy grande de ver qué otras cosas podemos cultivar para mejorar la alimentación y la medicina natural. 

Hablando de cuarentena y de nuevos proyectos, sabemos que en plena pandemia lanzaste tu segundo libro “Mamá Sana en familia. Recetas para crecer, crear y compartir” ¿de qué se trata y en qué te inspiraste para escribirlo? 

En la pandemia salió “MamaSana, recetas para crecer, crear y compartir”. Fue un libro muy hermoso que hice cuando mi hijo Fede (el más chiquito) comenzaba a comer.  

Quise volcar en él todo mi conocimiento intuitivo y todo lo que fui aprendiendo a lo largo de estos años para que los niños aprendan a comer. Fue hermoso hacerlo porque te acompaña en el crecimiento de tus hijos, en la alimentación y en el compartir en familia.  

Ahora se viene el tercer libro que son recetas para compartir, más de adultos y enfocado a una vida en familia. 

Otro proyectazo que lograste cumplir es el de “Casa MamaSana”, tu espacio de cocina en Belgrano, que vos definís como un multiespacio gourmet ¿qué encontramos en él? ¿A qué público esta dirigido? 

Qué lindo que me recordas esto. “Casa MamaSana” es uno de los espacios que más satisfacciones me da. Entro ahí y es un lugar hermoso.  

Es un estudio cocina muy mágico que queda en el corazón de Belgrano, donde hacemos producciones. Es un estudio de fotografía gastronómica y fotografía de producto, donde también generamos contenido, damos clases de cocina. 

Tiene una energía bellísima y pasan cosas muy lindas. 

Viviste diez años en New York y volviste a Argentina para comenzar de cero junto a tu marido y a tu primer hijo, Joaco. Pero el viaje de vuelta no fue para nada convencional. Somos todo oídos para saber sobre esa mágica aventura de unir por tierra New York y Buenos Aires. 

Uf, tendríamos que hacer una nota aparte para contestarte esto. Sí, nos volvimos manejando desde Estados Unidos y fue una de las mejores cosas que hice en mi vida.  

Volvimos por tierra e hicimos 36.000 km en un año. Pueden ver todo en @losdiazdeviaje. Fue algo muy maravilloso que si alguien tiene el deseo se lo recomiendo para aunque sea hacerlo una vez en la vida. 

Además de tener tus redes sociales activas, tu página web (www.mamasana.com.ar) no para de crecer y allí también subís contenido a diario, ¿cómo hace Romina para estar siempre tan organizada y brindar contenido de calidad a sus seguidores sin perderse en el camino?  

Quiero decirte que Romina no está siempre organizada ni es toda perfecta como parece. Romina es un quilombo de sensaciones, emociones, maternidad, trabajo, responsabilidades, cosas que me interesan hoy y que capaz después dejan de interesarme. 

Estoy todo el tiempo cambiando y evolucionando y también me equivoco. Esto es lo más importante que quiero que sepan. Romina no tiene todo organizado pero le pone mucha garra. 

Apostas a la vida sana familiar pero un gustito no se le niega a nadie… ¿Qué nos podes contar sobre @papachoripan? ¿Cómo es esa vida complementaria? 

@papachoripan es el balance que tiene Mamá Sana. Ese balance que yo hablo siempre que es el 80-20, en lo que tenemos que comer diariamente y en los gustos que nos tenemos que dar para poder sostener una vida saludable. 

Maxi en sus redes siempre dice que ama la comida que le doy de comer, pero los asados son todo lo que está bien. Para poder mantener la vida saludable que llevamos darse un gusto de vez en cuando está muy bien. 

Obviamente mi vida es así. Me encantan los asados entre amigos, el chocolate y el vinito, pero también me gusta sentirme bien. Por eso hago hincapié en sostener una vida saludable durante la semana, para una noche salir con amigos y darme algunos gustos. 

Creo que el balance esta en esto y Maxi con su @papachoripan lo pone de manifiesto. Hay muchísimas marcas que me contactan y me dicen “esto queremos que lo publique “Papá Choripán”. Muchas veces lo publico en MamaSana porque me parece súper importante saber que @mamasanablog también se da gustos.  

Está a la vista que sos una mamá que ama cocinar. Dicen que el don y el arte en la cocina se hereda, ¿tu amor por este gran mundo nació de niña observando a alguien? 

Te diría que un poco sí y un poco no. A mi papá siempre le gustó cocinar y yo siempre lo miraba.  

Él siempre decía algo que hoy en día no debería decir que es que el hombre cocina mejor que la mujer porque el hombre cocina por placer y la mujer por deber. Obviamente que estamos hablando de algo que sucedía hace cincuenta años atrás y hoy no es para nada así, todo lo contrario.  

Sin embargo, yo crecí un poco con eso y con la idea de que a mi mamá no le gustaba cocinar y mi papá cocinaba por placer. También mis abuelas hacían recetas tradicionales, pero a mí me gusta cocinar porque es mi parte creativa. Yo soy actriz y parte de mi arte es cocinar. 

No soy chef y siempre lo digo. Soy autodidacta en la cocina porque es un tema que me interesó y fue parte de lo que yo decidí hacer de grande después de haber estudiado actuación. Es lo que tengo para dar y el arte que tengo para compartir.  

Desde PlushMag nos gusta pensar que las mamás son eternas y que nos dejan pequeñas huellas para mimarnos siempre, en tu caso ¿qué receta te gustaría que tus hijos sigan haciendo a lo largo del tiempo? 

Lo que me gustaría dejarles a mis hijos es el amor por la comida. No sé si una receta en especial porque la verdad es que cada uno es distinto y no a todos mis hijos les gustan todas las recetas que hago.  

Lo que sí me gusta es dejarles tradiciones. Hacemos noches mexicanas, españolas, tailandesas… esas tradiciones me encantaría dejarles.  

El amor por los alimentos es otras de las cosas que me gustaría dejarles y la importancia de saber qué es lo que nos metemos en el cuerpo. Muchas veces comemos o ingerimos productos que se pueden comer y no alimentos que nos hacen bien, eso me parece súper importante.