En este apasionante mundo de la moda, nos encontramos con creadores audaces y vanguardistas que desafían las convenciones y rompen los moldes establecidos. PlushMag, en su edición aniversario, tuvo la oportunidad de hablar con Jessica Trosman y Martín Churba, dos visionarios del diseño argentino, que se unieron en 1997 para formar la marca Trosman-Churba, marcando un hito en la moda local y revolucionando la industria. Hoy llevan adelante HUMANA, una mega instalación de arte que invita a la reflexión sobre el consumo y el vínculo que se tiene con todo aquello que se cree que no sirve.

Desde sus orígenes a la actualidad:

Antes de unirse, Jessica y Martín ya tenían una destacada trayectoria individual en el campo de la moda. Jessica trabajaba en el diseño de productos para marcas de indumentaria y accesorios, mientras que Martín se dedicaba al diseño textil para diferentes firmas. Sin embargo, su asociación marcó un cambio significativo en la escena de la moda argentina.

Trosman-Churba dejó de lado la tendencia de copiar las modas internacionales para proponer una moda lúdica, colorida y libre que no se había visto antes en el país. Su enfoque autoral y la utilización de técnicas textiles innovadoras les valieron reconocimiento y éxito, tanto a nivel local como internacional.

En sus cinco años juntos, lograron captar la atención de mercados internacionales y vendieron en tiendas de renombre en Nueva York, Tokio, Arabia Saudita e Italia, entre otros lugares. Su estilo único y su capacidad para transformar materiales económicos en prendas extraordinarias los llevaron a convertirse en referentes de la moda argentina.

“No, solamente por esa cuestión de romper ese circuito que casi que nadie rompía, sino porque además nosotros pasamos de la boutique de Palermo al shopping. Eso fue también disruptivo y de alguna manera todo el tiempo hicimos ese tipo de cruces. Nuestras telas no eran caras, las hacíamos maravillosas, a través de nuestras técnicas lúdicas, juguetonas y disruptivas” – Martín Churba.

Después de su separación, cada uno siguió su camino en el mundo de la moda. Jessica se quedó con la marca Trosman, mientras que Martín fundó Tramando. A pesar de las diferentes direcciones que tomaron, y que ambos señalan que hoy en día se encuentran buscando otros rumbos, su legado y su influencia en la moda local permanecieron intactos.

Recientemente, Jessica y Martín, se reunieron para crear Humana, una obra que trasciende los límites de la moda y la lleva al ámbito arquitectónico. Humana es una intervención artística que se encuentra en la Usina del Arte y representa una nueva etapa en la carrera de ambos diseñadores.

Humana por Trosman-Churba en Usina del Arte

“La Usina del Arte fue uno de los mejores lugares que nos podían invitar a intervenir porque tiene muchísima plasticidad como espacio, ya que es muy grande y claramente tiene escala industrial. Nosotros queríamos cambiar toda esa técnica que teníamos textil a una escala arquitectónica. Ese fue el desafío del encuentro 20 años después de habernos separado, Jessica, un poco más lejos de la moda, y yo también, con el corazón puesto en otras búsquedas. De alguna manera, encuentro por primera vez, esta posibilidad de pensar en lugar de vestir cuerpos, vestir arquitectura” – Martín Churba

Para Trossman-Churba, Humana fue una oportunidad para explorar nuevas escalas y trabajar en proyectos más grandes. La obra utiliza residuos y materiales descartados para generar una experiencia estética única. Montañas de basura se convierten en bellezas contemporáneas y monumentales, desafiando la percepción de lo que es valioso y lo que es desechable.

En un mundo cada vez más consciente de la complejidad de la vida, la necesidad de repensar el consumo y su impacto en el medio ambiente, Humana invita a reflexionar sobre la relación entre los excesos humanos, la sustentabilidad y la naturaleza. La obra confronta con la dualidad entre lo bello y lo repulsivo, lo tóxico y lo transformador.

“Nos juntamos en pandemia. Martín hacía una serie de vivos en Instagram, me hizo una invitación personal para compartir un día con él y la gente nos empezó a insistir bastante que volvamos y bueno, al otro día tuvimos una conversación en donde dijimos que no podíamos hacer ropa y empezamos a pensar en reflotar todo lo textil que nosotros hicimos en todas nuestras vidas. Al toque le presentamos una muestra al Museo de Arte Moderno y ahí comenzamos a trabajar juntos” – Jessica Trosman.

Si bien, la presentación al Museo de Arte Moderno fue aprobada, no se dio por falta de presupuesto, ya que en ese momento estaban retrasados con muestras anteriores a causa de la pandemia. Así fue como, la oficina de arte de la Usina los convocó y surgió Humana, luego de más de un año y medio desde aquella invitación de Martín a Jessica, en sus vivos de Instagram.

“Creo que ambos, tanto Martín como yo, necesitamos explorar nuevos cuerpos, otros territorios, y por ende, decidimos hacer actualizaciones a temporadas más ligadas a la condición humana que a la percha, y empezamos a trabajar con lo residual, que para nosotros era una gran materia prima porque teníamos como idea cambiar de escala y empezar a hacer obras más grandes, trabajos que cubran más superficies arquitectónicas. Para ello, usamos montañas de residuos que se amontonaban. Empezamos a trabajar con Alicia Duarte que nos proveía de plásticos que sacaba de las montañas del Ceamse, y también de los centros verdes” – Jessica Trosman

La colaboración entre Jessica y Martín en Humana también simboliza un encuentro entre dos subjetividades diferentes, generando un diálogo artístico y social. La obra plantea preguntas sobre la vida de los objetos más allá de su funcionalidad y cómo se construyen relaciones con ellos.

“Martín y yo somos dos seres diferentes y generamos subjetividades distintas. Nos interesaba mucho pensar la vida de los objetos como algo que ya nos excede en cuanto al uso que nosotros como humanos hacemos de ellos y también como continúa su vida, una vez que los descartamos. Por otro lado,  nos importaban mucho las relaciones que podemos construir con los objetos, más allá del uso o de su funcionalidad. Nos gustaban las implicancias y los significados que tiene esto de crear un basural adentro de un espacio cultural, y cómo se podía articular eso con el concepto de basura montaña y piel, porque terminó siendo, para nosotros, una piel social todo lo que hicimos” – Jessica Trosman.

Humana no solo es una intervención artística, sino que también es un homenaje al legado de Trosman y Churba en la moda argentina. Es un recordatorio del valor de la creatividad y la innovación en cualquier área de la vida, algo que Trosman y Churba demostraron y siguen demostrando en su tiempo juntos, desde aquella dupla explosiva en “Trosman-Churba”, del ‘97.