Gabriel Lage, tras las telas de la elegancia
La moda es un arte que trasciende el tiempo y el espacio, y en Argentina, Gabriel Lage se erige como uno de sus más brillantes exponentes. Hijo y nieto de sastres españoles de renombre, Gabriel ha sabido fusionar la tradición familiar con una visión vanguardista y apasionada por la moda femenina.
Desde sus primeros pasos en Mar del Plata hasta la apertura de su último flamante atelier en Recoleta, Gabriel Lage, reconocido por su innato talento y su capacidad para crear piezas excepcionales, ya es un sello de buen gusto y finura indiscutida en la industria de la moda argentina. Sus creaciones, imbuidas de elegancia atemporal y una meticulosa artesanía, conquistan los corazones de clientas fieles y amantes del buen gusto por igual.
Cada diseño de Gabriel es mucho más que una simple prenda de vestir; son piezas de arte que acompañan a la mujer en los momentos más importantes de su vida. Con una habilidad incomparable para fusionar la elegancia clásica con un toque contemporáneo, sus creaciones trascienden las tendencias pasajeras para convertirse en verdaderas creaciones que celebran la feminidad en su máxima expresión.
En este encuentro único, Gabriel Lage nos invita a adentrarnos en su mundo creativo desde su nuevo y deslumbrante atelier ubicado en la calle Paraguay al 1100, en el distinguido barrio de Recoleta. Aquí, entre telas suntuosas y detalles exquisitos conocimos su universo en la alta costura, donde cada puntada cuenta una historia, reflejando el inigualable estilo de Lage.
Orígenes e influencias
Sabemos que tu padre y tu abuelo son reconocidos sastres españoles de la Haute Couture. ¿Cómo influyeron las técnicas heredadas de ellos en tu enfoque personal de la Alta Costura?
Mi padre, o mejor dicho, mi abuelo en realidad, fue quien en España comenzó con esto. Yo no tuve la oportunidad de conocerlo, pero mi padre realmente se sumergió en este oficio desde muy joven, aprendiendo junto a su familia. Su influencia fue fundamental para que posteriormente yo me adentrara en el mundo de la alta costura.
Con él aprendí todo lo necesario; fue mi maestro en un arte que, en aquel entonces y aún hoy, era tremendamente exigente en cuanto a creatividad y destreza artesanal. Mamé sastrería, siempre digo eso.
Mi infancia estuvo rodeada de trajes y, más adelante, también algo de moda femenina, ya que mi padre, siendo sastre de hombres, incursionó en la primera colección de James Smart para mujeres en Argentina. Recibía las muestras desde Londres y las adaptaba para el mercado argentino. Fue entonces cuando descubrí mi inclinación por la moda femenina.
Recuerdo claramente los colores vibrantes y los diseños que creaba para James Smart. Siempre me acuerdo y siempre comento esto de ver un género que tenía unos colibríes y unas plantas, ahí fue donde comprendí mi amor por los colores y la moda femenina.
Sin duda, su influencia fue determinante en mi camino, no solo inspirándome, sino también transmitiéndome los secretos de este arte.
Si nos remontamos a tus inicios, Mar del Plata parece haber sido un punto crucial en tu carrera. ¿Cómo influyó esa ciudad en la creación de tu primera colección Pret a Porter y en la conexión con tus primeras clientas fieles?
Bueno, es una ciudad fabulosa, primero que nada. Es un lugar que lo tiene todo y al que siempre me gusta volver. Pasé siete años de mi vida viviendo allí, aunque no soy marplatense de nacimiento, esos siete años son parte de mi corazón.
Fue en esa ciudad donde comencé a hacer lo que hago hoy en día. Al principio más bien por hobby. Comencé con algo que, sin duda, carecía de formalidad y no tenía la cantidad de trabajo que tengo ahora, pero arranqué con entusiasmo y con la esperanza de tener un futuro en esto.
Fue mi clientela la que me llevó a adentrarme en el mundo de la alta costura. Siempre me ha apasionado, así que no fue difícil dejarme llevar por ello. Aunque en la ciudad no había tantas ocasiones para lucir vestidos de gala, de vez en cuando surgían eventos importantes. Recuerdo haber diseñado varios vestidos para la inauguración del Hotel Costa Galana, y a partir de ese momento, las oportunidades para crear piezas sorprendentes no dejaron de llegar.
Entrevista completa a Gabriel Lage
Video: Jonathan Martin – Juliana Alexandra Pulido
La Mujer: Inspiración de Gabriel Lage
En tus declaraciones, mencionas que no te inspiras en algo en particular para cada colección. ¿Cómo abordas el proceso creativo sin un punto de partida específico y cómo logras que cada prenda refleje la esencia de quien la lleva?
Muchas personas encuentran inspiración al viajar, ya sea en el mar, en los árboles o en diferentes paisajes. Sin embargo, en mi caso, no soy alguien que se inspire en elementos tangibles como esos. Necesito la figura de una mujer, ya sea real o imaginaria, para encontrar esa inspiración. Es crucial para mí tener esa presencia femenina como fuente de inspiración. Una mujer con una personalidad definida, aunque no necesariamente basada en una persona específica, sino en la actitud que representa.
Cuando viajo, por ejemplo, lo que me inspira es la sensación de tranquilidad que obtengo. El regreso con una mente más abierta y receptiva. Pero no encuentro inspiración directamente en el entorno del viaje, sino más bien en la idea de cómo una mujer podría sentirse y moverse con una determinada pieza.
Me gusta imaginar cómo esa mujer va a caminar, cómo se va a sentir al llevar puesta una creación. A menudo, visualizo a una cantante subiendo al escenario, entregándose por completo a su actuación. Esta imagen me inspira, ya que veo en ella la celebración, ya sea de una gran fiesta, de su propio matrimonio o del casamiento de su hijo. Hay un poco de eso de subirse a un escenario y mostrarse.
Relaciono esto mucho con la música porque amo la música y juega un papel importante en mi proceso creativo. Imagino a una mujer caminando con una música especial. Por eso, muchas veces me veo a mí mismo imaginando a esa mujer no solo caminando, sino también cantando y llevando consigo todo el encanto y la energía de la música.
Renovación y pasión por el arte: un nuevo capítulo en su trayectoria
Tu nuevo atelier en Recoleta representa un hito en tu carrera. ¿Cómo surgió la idea de abrir este espacio y qué elementos lo hacen único en términos de diseño y ambiente?
Siempre tuve el deseo de tener los talleres dentro del mismo espacio, algo que es una práctica muy común en Europa pero no tan extendida en Argentina. Creo que uno de los primeros talleres de moda grande y exitoso aquí fue el de Gino Bogani. Siempre quise tener los talleres integrados. Ya en nuestro antiguo espacio, que aunque era amplio no tanto como este nuevo, logramos tener una parte de los talleres adentro y empezar a gestionarlos desde allí.
Lo estético me gusta mucho. Para mí es fundamental que el lugar de trabajo sea acogedor, que te haga sentir cómoda y que sea un espacio espléndido. Esto con el buen sentido de la palabra porque muchas veces la alta costura se relaciona con algo frívolo y esto no es nada frívolo. Todos trabajamos. Yo trabajo todo el día aquí, mi socio, Mónica mi asistente. Somos trabajadores de la moda.
La moda va acompañada de un trabajo especial que no tiene que ser frívolo. Es un glamour real, que hace que una mujer se sienta realmente especial al elegir un vestido para un momento importante de su vida, como su boda o una fiesta significativa. Es un momento único en la vida de una persona.
La moda y el arte siempre han estado estrechamente relacionados, especialmente en el ámbito de la alta costura. Aquí en nuestro espacio, siempre hemos tenido exposiciones de artistas plásticos de forma continua. Ahora tenemos a Teodelina Detry que es una fotógrafa maravillosa y también habrá muestras itinerantes.
En el último tiempo nos dimos cuenta que el taller nos estaba quedando pequeño. Estamos empezando a producir moda de alta costura para España, así que necesitábamos un espacio más grande para ello. Hemos preparado un nuevo taller más grande con más espacio, y aún tenemos dos talleres libres que planeamos abrir pronto para recibir a más personas en nuestro equipo.
Esta mudanza también es una oportunidad para darle un nuevo look a nuestra marca. Después de tantos años en el mismo lugar, sentimos que era el momento adecuado para modernizarnos, renovar nuestros muebles y darle un aire fresco a nuestra identidad. Sabemos que esta es una inversión significativa. Nos estamos jugando nuevamente por el crecimiento y el desarrollo, incluso después de haber enfrentado desafíos económicos en el pasado, como en 2001. Creemos que esta decisión marca una nueva etapa para nosotros y esperamos que los próximos años, al menos los próximos veinte, sean aquí.
Fotos: Jonathan Martin – Juliana Alexandra Pulido
Innovación y colaboraciones
Dentro de la variedad de materiales y técnicas que empleas en tus creaciones, si tuvieras que elegir un único elemento para representar tu próximo desfile de Alta Costura, ¿cuál sería y por qué?
En el año 2001, como muchos argentinos, enfrentamos un problema considerable: se agotaron los insumos y no podíamos importar materiales textiles al país. Fue un caos tremendo. En ese momento, nos encontramos en la encrucijada de decidir si nos íbamos del país o nos quedábamos. Siendo jóvenes y con posibilidades, consideramos seriamente la opción de irnos, ya que lo nuestro afuera gustaba.
Sin embargo, optamos por quedarnos y buscar soluciones creativas a nuestros problemas. Ante la imposibilidad de adquirir textiles en Argentina, comenzamos a explorar cómo crearlos nosotros mismos. Llegamos así a lo que hacemos hoy en día que es hilo de seda. Empezamos trabajando con un bordador que solía hacer pequeños detalles en vestidos de novia. Con el tiempo, fuimos desarrollando textiles completos para nuestros diseños.
También recurrimos a una dibujante para plasmar nuestras ideas en papel. Yo imaginaba los diseños y ella los recreaba en bocetos a gran escala. Aunque el bordador se quejaba y nos decía de todo lo hacía muy a pesar porque era un trabajo muy desafiante. Sin embargo llegamos a hacerlo, y yo creo que eso es lo que caracteriza a nuestra marca.
Aproximadamente el 80% de nuestras piezas en cada colección son creadas exclusivamente por nosotros, desde el diseño hasta el textil. Esta creatividad compartida nos brinda la oportunidad de variar los estilos en nuestras colecciones, contando historias diferentes en cada una.
Un ejemplo notable de cómo surgen nuestras creaciones a partir de circunstancias desafiantes ocurrió con una novia que quería una mariposa en su vestido de novia, inspirada por un regalo que recibió al inicio de su relación. Partiendo de esa idea, diseñamos un vestido con una mariposa en la cola, y a partir de ese elemento, se desarrolló todo su atuendo nupcial. Este tipo de experiencias nos demuestra que incluso en momentos difíciles, la creatividad puede florecer y dar lugar a resultados sorprendentes.
Además de las actividades mencionadas anteriormente, vamos a incorporar la presencia de artistas en nuestro espacio. Entre ellos, destaca Roxana Zarecki, una ex modelo de una belleza excepcional que ha colaborado conmigo durante mucho tiempo. De hecho, la vestí el día de su casamiento. Actualmente, estamos llevando a cabo un proyecto maravilloso juntos. Admiro enormemente su trabajo. Estamos creando unos clutchs a mano y ella está añadiendo su toque de joyería a estos diseños que están expuestos aquí en nuestro espacio.
Fotos: Jonathan Martin – Juliana Alexandra Pulido
También, en aproximadamente un mes o mes y medio, vamos a comenzar a colaborar con otro artista para la creación de accesorios exclusivos para nuestra marca, también para clutchs.
Por otro lado, estamos empezando nuevamente un proyecto que iniciamos en el pasado pero que dejamos un poco de lado, considerando que no era el momento adecuado relacionado al mundo de los zapatos. Esto de una manera muy exclusiva y delicada, al igual que nuestros clutchs. Estos productos exclusivos estarán disponibles para diferentes países en series limitadas.
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