Por Romina Juárez

¡Hola, PlushMag lovers! Estoy realmente emocionada de poder escribir mi primera columna para ustedes. Si me siguen en mis redes sabrán que tengo una fuerte concepción y visión sobre las relaciones amorosas actuales y la comunicación que se genera a través de ellas. Porque, como bien dice PlushMag, la moda no solo se trata de desfiles, prendas, accesorios, sino que también lo que cada uno manifiesta y pone de “moda”. En mi caso, en un mundo que nos bombardea con estándares y expectativas, me propuse generar tendencia y cuestionar lo que significa amarnos a nosotros mismos y cómo eso se refleja en nuestras conexiones con los demás. 

¿Cuántas veces nos hemos dejado llevar por el vaivén de las expectativas y hemos terminado con el corazón hecho pedazos? Yo misma estuve, queriendo encajar en un molde preestablecido. Pero, queridas y queridos, llegó el momento de cambiar esa narrativa. 

En un momento de claridad, escribí algo que se convirtió en mi mantra: “quiero dejar de hacer cosas solo porque las hago de costumbre o en automático, quiero hacer cosas porque deseo y siento que las quiero hacer”. Este fue mi punto de partida para abrazar el amor propio y desafiar las expectativas sociales. 

Es hora de dejar de mendigar amor. ¿Por qué poner nuestra valía en manos de alguien más? El abrazo de un chico no debería determinar nuestro valor ni nuestra confianza en nosotras mismas. Aprendí que el amor verdadero, el que viene de la familia y los amigos, es el que realmente nos hace más hermosos, que llena el alma y el corazón. 

No quiero actuar en automático ni por costumbre. Quiero tomar decisiones conscientes, alineadas con mis deseos y pensamientos. Ya no busco la validación de un tipo; busco el amor pleno de mis amigos, ese que nutre el alma y te hace florecer desde adentro. 

Entendí que el verdadero afecto está en rodearnos de relaciones que sumen a nuestras vidas. No se trata de simplemente aceptar lo que viene, sino de elegir activamente lo que nos hace crecer y prosperar.  

Por ahora, me divierto y tiro la caña. Si pica, genial; si no, es solo una anécdota más en mi camino hacia las relaciones auténticas. 

Así que, como consejo, ¡atrévanse a ser ustedes mismos y a buscar el amor que realmente merecen! Autenticidad, amor propio y relaciones significativas, les deseo en este 2024.