Paula Estrada: “Cuánto mejor se lleven con la vida, van a atravesar el cáncer de una forma más amena”
El mes de octubre se tiñe de rosa con el objetivo de fomentar la atención a la detención precoz del cáncer de mama. Así es como la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado en todo el mundo a octubre como el mes, no sólo para la sensibilización sobre esta enfermedad, sino que también para concientizar a la población con el propósito de que se realicen los chequeos anuales médicos para prevenir con anticipación esta afección.
Este tipo de cáncer es el más común entre las mujeres de todo el mundo y la mayoría de los casos se diagnostican en fases avanzadas, por lo que la detección a tiempo es fundamental en la lucha.
Para este 19 de octubre, Día Internacional de la lucha contra el cáncer de mama, PlushMag entrevistó a Paula Estrada. Ella sabe más que nadie lo que es atravesar la enfermedad, porque más allá de tenerla en su cuerpo, acompaña a pacientes, a través del coaching, para que la puedan llevar adelante mediante la aceptación y amorosidad a su propio cuerpo.
Paula también ha sido la creadora del famoso casco frío que ayuda a pacientes de Argentina, España, Chile, México y Estados Unidos, para que mediante la etapa del tratamiento oncológico, los mismos no pierdan su pelo. Ella explica que el frío produce vasoconstricción, lo que hace que disminuya la llegada de la droga de la quimioterapia al folículo piloso evitando la caída del cabello en varias zonas del cuerpo.
Si bien estudió la carrera de diseñadora en comunicación visual, su situación personal la acercó al coaching porque asegura que su misión es ayudar y entender los procesos de cada uno de los pacientes para que se sientan seguros y confiados en sí mismos, lejos del papel de víctimas.
En el encuentro habló de su experiencia de vida frente a esta enfermedad, cómo acompaña a los pacientes y explica que tener una actitud positiva frente a ella es lo ideal para atravesarla de la mejor manera y continuar con una vida como si el cáncer no estuviese presente.
¿Qué fue lo primero que se te vino a la cabeza cuando te enteraste que tenías cáncer de mama?
Lo primero fue tomar el “toro por las astas”. No tuve miedo, sí incertidumbre.
Enseguida tomé la resolución de ir a ver al cirujano y luego al oncólogo. Lo único que me preocupó fue que se me iba a caer el pelo.
Fuiste una revolucionaria total en Argentina ¿En qué consiste la técnica del casco frío?
Esta técnica consiste en congelar el folículo del pelo para que la medicación no llegué hasta ahí y que pelo no se caiga.
Normalmente cuando la medicación va por vena, automáticamente llega a todo el cuerpo y en las zonas donde hay pelo, cejas, pestañas, brazos, entre pierna, este se cae. Si uno congela el folículo del pelo de la cabeza, la medicación llega hasta unos milímetros antes del folículo.
Es muy importante que el casco este a menos 20° bajo cero.
A pesar de la gran lucha contra la enfermedad, ¿sentís que atravesar dicha situación te dejó alguna enseñanza?
Nunca luché con la enfermedad. Siempre la abracé, la acepté y eso fue para mí yna gran tranquilidad.
La enseñanza que puedo dejar es que cuando uno se pelea con las cosas, estas nos comen crudos y sobre todo frente a una enfermedad como el cancer, donde el cuerpo necesita estar químicamente relacionado a emociones positivas, sino se envenena solo.
Sí me deja como enseñanza que el amor hace que uno atraviese los procesos mucho más fáciles, que las buenas compañías también hacen que uno procese y atraviese las situaciones difíciles de una mejor manera.
Para algunas mujeres, y más las que tienen antecedentes en la familia, es una situación un tanto incómoda toparse con los controles ginecológicos anuales. ¿Qué consejos les darías para que atraviesen los estudios con calma?
Siempre digo que nunca hay que anticiparse a nada. Cuando uno se anticipa genera ansiedad y angustia, y aún no sabemos qué va a pasar en la consulta.
Para mí hay que ir abierta y con un pensamiento positivo. Las cosas malas pueden pasar, pero también pueden ocurrir cosas buenas. Yo me quedo siempre con la segunda opción.
Para los pacientes que sufren esta enfermedad es muy importante la escucha y la contención, ¿Cómo ayudas a través del coaching?
Me disparó estudiar coaching a causa de la enfermedad, en el año 2009 y me ayudó un montón a contener a las personas.
El proceso de escucha es lo más importante. Yo no trabajo ayudando a pacientes, simplemente tengo una misión en la vida, a partir de mi cáncer, que es acompañarlos ecuchándolas y entendiéndolas, sabiendo que cada una transita la enfermedad como puede y no como quiere. Pero desafiando estas creencias que somos víctimas de lo que nos pasa, puedo acompañar a los pacientes a que transiten el cáncer con mucho más amor y calma.
¿Cuáles son aquellas preguntas que se repiten diariamente en pacientes con cáncer de mamá y cuáles son sus mayores temores?
Generalmente tienen miedo a la muerte. El cáncer parecería que es igual a la muerte. Sin embargo, yo creo que el cáncer es igual a vida porque uno se despierta e interactúa con la incertidumbre permanentemente y uno se desafía a través la vida de diferente manera.
Las preguntas que más se hacen son cuánto van a vivir, cómo van a enfrentar esta situación, qué va a pasar y si les va a doler. Siempre les digo que el cáncer no duele porque es una enfermedad silenciosa, y que la mejor manera de llevarla es aceptarla, acompañarla y que el amor lo es todo.
Para atravesar este tipo de enfermedades se necesita mucha actitud positiva y vos sos un claro ejemplo de eso ¿en qué te focalizas para lograrlo?
Primero pienso que estoy viva. Cada mañana agradezco, me levanto y tomo la vida. A veces pienso en lo malo que me va a pasar, pero trato de no quedarme enganchada en lo malo, siempre pienso que habrá algo mejor.
Yo soy la que diagrama el día, más allá de lo que me pasa, siempre tengo posibilidades de mejorarlo, aún en los peores momentos.
Por otro lado, siempre pongo foco en lo que tengo no lo que me falta. Me puede faltar un pecho, un pedazo de hígado o los ovarios, pero tengo muchas cosas para disfrutar.
En el mes del cáncer de mama, ¿qué mensaje le dejas a aquellas mujeres que están atravesando la enfermedad?
Me gustaría decir que hoy con el cáncer se puede convivir perfectamente. Yo estoy viviendo con el hace muchos años y lo llevo súper bien. Tengo una vida normal, salgo, bailo, canto, como, duermo y hago el amor.
Hay que enforcarse en que actualmente se puede vivir con la enfermedad. Si uno entra en pánico las hormonas comienzan a debilitarse y se empiezan a generar aquellas que no sirven para atravesar esta etapa. Cuánto mejor se lleven con la vida, cuánto más amor tengan, cuánto más alegría irradien y cuánta más música escuchen, van a atravesar el cáncer de una forma más amena.