Barbiecore: qué es y cómo lo impone Kim Kardashian con su estilo
El Barbiecore es mucho más que una tendencia pasajera. Se trata de un fenómeno cultural y estético que nació como un guiño a la icónica muñeca Barbie, pero que rápidamente evolucionó hasta convertirse en un statement de empoderamiento, diversión y maximalismo. En 2025, esta corriente sigue más viva que nunca, con una nueva generación de fashionistas adoptando el rosa en todas sus formas, y con figuras como Kim Kardashian a la cabeza del movimiento. Con su influencia global y su capacidad para marcar agenda en la moda, la empresaria y celebridad supo incorporar esta tendencia a su estilo personal de una manera audaz y sofisticada.

Qué es el Barbiecore y por qué vuelve con fuerza
El término Barbiecore se refiere a una estética centrada en el universo visual de Barbie: colores brillantes, sobre todo el rosa chicle, siluetas ultra femeninas, detalles brillantes, y una actitud lúdica hacia la moda. Esta tendencia se popularizó en redes sociales, especialmente en TikTok e Instagram, tras el anuncio de la película de Barbie protagonizada por Margot Robbie. Pero su influencia va mucho más allá de la pantalla: las pasarelas, campañas publicitarias y colecciones cápsula comenzaron a inundarse de referencias al mundo Barbie, desde trajes de baño fucsias hasta vestidos de fiesta en satén rosa.

El Barbiecore no es solo colorido. Es también una reivindicación del poder de lo femenino, lo estético y lo glamuroso como elección consciente. En lugar de caricaturizar la figura de la muñeca, muchas celebridades han reinterpretado el estilo para proyectar confianza, independencia y estilo. En ese escenario, Kim Kardashian aparece como una de las principales embajadoras del Barbiecore actual.

El estilo Barbiecore según Kim Kardashian
Kim Kardashian no es nueva en el universo de las tendencias, pero su capacidad para apropiarse de ellas y convertirlas en parte de su narrativa visual es única. Su interpretación del Barbiecore combina lo sensual con lo sofisticado: vestidos ceñidos al cuerpo en tonos rosados, conjuntos monocromáticos en gamas vibrantes, tacos altísimos, guantes satinados y accesorios que parecen salidos de una pasarela de los años 2000.

Uno de los looks que más resonó en redes fue un conjunto completamente rosa fucsia de Balenciaga, con el que Kim apareció en el estreno de una de las temporadas de The Kardashians. El look incluía un body de látex, guantes largos y botas a juego, rematando con gafas oversize también en rosa. Esta estética no solo rendía homenaje a Barbie, sino que además ofrecía una versión futurista y audaz de la muñeca más famosa del mundo.
El impacto cultural de Kim y el Barbiecore
Kim Kardashian logró posicionar el Barbiecore no solo como un revival nostálgico, sino como un estilo vigente, moderno y adaptable. Al mezclarlo con elementos de alta costura y detalles minimalistas, consigue que esta tendencia no se limite a la estética juvenil, sino que también llegue a un público más amplio y adulto. Sus estilismos suelen aparecer en editoriales de moda, inspirar a marcas de lujo y generar millones de búsquedas en redes sociales, consolidando su papel como líder de tendencias.

Además, su influencia va más allá de los looks. Kim ha trasladado el espíritu del Barbiecore a sus marcas y colaboraciones: desde líneas de maquillaje con tonos rosados satinados hasta campañas de SKIMS donde predomina la paleta rosa. Esto demuestra cómo el Barbiecore puede expandirse a distintos rubros de la moda y el lifestyle, y cómo una celebridad con visión puede transformar una tendencia en un fenómeno global.

El símbolo de una nueva feminidad
Lo que comenzó como una tendencia estética se transformó en una herramienta de expresión. El Barbiecore, tal como lo interpreta Kim Kardashian, celebra lo femenino sin pedir disculpas, sin ocultar el deseo de destacar, de jugar con el vestuario y de verse poderosa. Es un estilo que combina glamour con mensaje, color con identidad, y moda con discurso. En un mundo que muchas veces subestima lo “rosado”, Kim demuestra que este tono, llevado con actitud y estilo, puede dominar absolutamente todo.