Fue una de las modelos más consagradas de Argentina. Sin embargo, hoy reconoce su gran pasión por la aventura y el deporte, lo que la llevó a crear “Aventureras de Viaje”, un mega proyecto en donde anima a grupos de mujeres a la aventura en paisajes soñados. Hoy una Virginia Elizalde más conectada que nunca con su amor por la naturaleza, las montañas y el deporte.

Explorando límites y desafiando montañas, Virginia Elizalde, una vez aclamada como modelo, emprendió un viaje extraordinario en su vida. Hoy, su pasión por la aventura y el deporte la ha llevado a un lugar completamente nuevo. Virginia es la mente maestra detrás de “Aventureras de Viaje”, un proyecto épico que inspira y empodera a grupos de mujeres a embarcarse a aventuras en paisajes de ensueño.  

“Cada vez me apasionan más las montañas; explicar lo que siento es difícil de describir. Me emociona ir descubriendo paisajes, siento que me llenan el alma.”, reconoce Virginia. Su entusiasmo no conoce límites, y su sueño de hacer trekking para llegar a la base del Everest está en su horizonte próximo, lo cual espera poder concretarlo el año siguiente.  

Luego de varios años dedicados al modelaje, cuando nació su hija Catalina, decidió dar un giro en su vida y buscar más tranquilidad en casa. Fue entonces cuando una amiga la introdujo al windsurf, un deporte novedoso en aquel momento. Así comenzó su romance con el windsurf, lo que la llevó a la competencia y a la participación en diferentes triatlones como ciclismo y carreras.    

Es así como, con su amor por la naturaleza y su experiencia en deportes de aventura, Virginia fundó “Aventureras de Viaje.” Su objetivo es claro: empoderar a las mujeres para que desafíen sus límites y se sumerjan en el mundo de la aventura y el deporte rodeadas de impresionantes paisajes. “Siempre quise compartir mi amor por los deportes en la naturaleza con mujeres. Es tan maravilloso hacer un deporte por primera vez rodeada de un paisaje hermoso, y a la vez sentir esa sensación de ver que eres capaz de hacerlo, que te atreviste a hacer algo que nunca pensaste que harías.”, asegura Virginia.  

Apostar siempre a más pareciera ser una de sus frases de cabecera, ya que, del 20 al 24 de noviembre, Virginia se prepara para llevar a un grupo de mujeres, sin experiencia previa, a conquistar el desafiante Lanin. Escalar este imponente volcán es solo un ejemplo de su compromiso por el amor que tiene a la naturaleza y el deporte, una pasión que crece con cada paso que da, sin olvidar de entusiasmar a que cada vez más mujeres lo hagan.  

Sin importar en qué país se encuentre, Virginia nos recuerda que, con determinación y pasión, no hay límites que no podamos superar.  

Para arrancar la entrevista y meternos de lleno en tu presente con aquello que te apasiona, si tuvieses que elegir hoy un destino y un deporte, ¿cuál elegís y por qué?   

Cada vez me apasionan más las montañas, explicar lo que siento es difícil de describir. Me emociona ir descubriendo paisajes, siento que me llenan el alma. 

Hacer trekking  para llegar a la base del Everest es mi sueño y espero poder hacerlo el año que viene. Ir caminando rodeada de las montañas del Himalaya pasando por los pueblos, templos, tener contacto con la gente del lugar es algo que siempre quise hacer.   

Fuiste una de las modelos más reconocidas de Argentina, y al día de hoy tuviste una transición fascinante desde el mundo de la moda hacia los deportes y la aventura. ¿Qué te motivó a dar ese cambio en tu vida?  

Durante 10 años trabaje muchísimo como modelo y prácticamente no tenía tiempo para nada más.  

Cuando nació Catalina, mi hija mayor, me propuse trabajar mucho menos, disfrutar la maternidad y estar más tranquila en mi casa. Ahí fue cuando una amiga me propuso ir a tomar clases de windsurf. En ese momento, hace ya 40 años, era un deporte muy nuevo y eran muy pocos los que lo practicaban.  

Ahí nació mi pasión por el windsurf. Empecé a competir, y éramos tan pocos que empezaron a organizar triatlones de windsurf, bici y correr los fines de semana. Tuve que aprender a andar en bici de carrera (risas), de chica vivía en el centro y no estaba acostumbrada a andar en bicicleta.  

Así empezamos a correr en grupos por el bajo de San Isidro, a incluir también el Kayak y nos invitaron a casi todos a participar de la primera carrera de aventura de Argentina que fue el primer Tetratlon de Chapelco, el cual se filmó para “el deporte y el hombre”, un programa que conducía Pancho Ibañez. Los deportes eran ski, bici de montaña, correr y Kayak. Fue mi primer contacto de deportes en la montaña y fue increíble. Ahí es donde descubrí mi amor por las montañas.  

Ese fue el comienzo de mis carreras de aventura. Después vino el Pentatlón de San Rafael: windsurf, motocross, Kayak en ríos, bici y correr. De aquí en más, todas las carreras de aventura que empezaron a organizarse en el país.  

Las modelos con músculos marcados no se usaban (risas) y mis brazos estaban muy marcados y mis manos llenas de cayos, o sea no eran compatibles con las manos de una modelo.  

Me surgieron varios contratos relacionados al deporte y deje el modelaje. 

“Aventureras de Viaje” es tu proyecto que anima a las mujeres a aventurarse en paisajes increíbles a través de viajes exclusivos para ellas. ¿Cómo surgió esta idea y cuál es tu objetivo principal con él?  

Siempre quise compartir mi amor por los deportes en la naturaleza con mujeres. Es tan maravilloso hacer un deporte por primera vez rodeada de un paisaje lindo, y a la vez de sentir esa sensación de ver que sos capaz de hacerlo, que te animaste a hacer algo que nunca pensaste que harías. Es por eso que empecé a armar estos viajes para que las mujeres puedan ver que todas somos capaces de desafiar nuestros límites, y más si estamos en equipo y nos alentamos mutuamente.  

Nos imaginamos que a través de “Aventureras de Viaje” conociste diversas experiencias en relación a los diferentes grupos mujeres que son parte del proyecto. ¿Qué es lo más significativo que te queda para vos luego de conocerlas y organizar para ellas este tipo de aventuras? ¿Podes compartirnos alguna historia inspiradora de una de estas travesías?   

Cada viaje es único y en cada uno vivimos diferentes experiencias 

Para mí es maravilloso verlas disfrutando sus primeras cumbres, su primera vez bajando un rio con rápidos, pedaleando entre senderos, remando en lagos rodeados de montañas. Son sensaciones increíbles y poder compartirlas con ellas me llena de emoción.  

Muchas van sin haber hecho nada antes y es maravilloso verlas felices y orgullosas de haber superado sus límites.  

A varias les pasa lo que me paso a mí, descubrieron que hacer deporte las hace sentir muy bien y que también es su pasión. A la vuelta de los viajes empiezan a entrenar y se anotan en carreras.     

Las mujeres somos inquietas por naturaleza y tenemos una energía muy power. ¿Cuáles son tus principales consejos para ellas que desean explorar más allá de sus límites y sumergirse en el mundo de los deportes y la aventura?  

Que no lo duden, que todas somos capaces de hacer mucho más de lo que imaginamos. El deporte y la aventura nos hacen sentir vivas y empoderadas, son la mejor terapia para sentirnos felices y plenas.  

Siempre digo que nunca tienes que decir NO puedo, es una frase que no tiene que existir más en nuestra cabeza, porque todas podemos si nos lo proponemos. Siempre va a haber alguien que nos digas que no podemos, pero no hay que escucharlos. Podemos hacer todo lo que nos proponemos.   

Virginia Elizalde junto a diferentes grupos de mujeres en Aventureras de Viaje

La moda puede ser una forma de expresión personal al igual que el deporte. ¿Qué otro tipo de vínculo encontras entre estas dos aristas?  

Pienso que por lo general son los deportistas de elite los que marcan la moda en el deporte, todos quieren usar lo que usan ellos. 

También la manera de vestirse más casual, jogging o calzas o zapatillas reflejan que sos una persona que hace deporte  

Por otro lado, y no sé si vale como vínculo, lo que no tiene que pasar es que hagas un deporte porque está de moda, sin medir que le puede pasar a tu cuerpo. Por ejemplo, se pusieron de moda hace un tiempo las carreras de aventura y todos querían participar de ellas y muchos terminaron sin poder correr más por problemas en sus rodillas    

Queremos preparar las valijas y necesitamos de tus recomendaciones. Hasta el momento, ¿cuál fue tu mejor viaje y aventura que recomendas hacer?  

Si hablamos de Argentina, hay muchos lugares increíbles para hacer deportes de aventura. Trekking, bici, cabalgatas, Kayak, rating, escalada. Tenemos un país maravilloso para hacer viajes de aventura. 

Yo amo Patagonia. Sus montañas, lagos, ríos y su vegetación son únicos y espectaculares, por eso ya hice allí cuatro viajes de mujeres. Sin embargo, también está en mis planes hacer viajes al norte.   

Si hablamos de otros países, Nueva Zelanda es la cuna de la aventura, se respira deporte en todos lados y sus habitantes son super deportistas. Cuando hacia 360 fui varias veces porque había deportes nuevos, que no se hacían en otros lugares. La isla sur es muy parecida a nuestra Patagonia.

Para finalizar y despedirnos. Supongamos que te proponen combinar un deporte y un destino. Debes pensarlos de manera tal que ellos reflejen tu identidad y personalidad. ¿Cuáles serían y por qué? 

Uy que difícil. Amo todos los deportes, es difícil pensar en identificarme en uno solo. En el windsurf soy feliz disfrutando la velocidad y el viento, me siento libre y me da mucho placer esa sensación de libertad.  

En la montaña, tanto el trekking como el ski me apasionan también.  

Quizás me inclino más, como te dije al principio, un trekking de varios días, durmiendo en carpa o en bolsa de dormir bajo las estrellas, rodeada de montañas espectaculares y descubriendo paisajes y culturas.  

¿Por qué? Porque amo estar en el medio de la naturaleza, porque las montañas me emocionan y disfruto mucho el trekking. Quizas sea por mi espíritu aventurero que me siento parte del lugar y soy feliz en medio de un paisaje increíble, mirando las estrellas a la noche, disfrutando amaneceres y atardeceres en la montaña    

No importa en que país sea, importa que las montañas sean imponentes.