El calor en Argentina ya se empieza a sentir, y con uno de los veranos más cálidos en el horizonte, beber agua y mantenerse hidratado es una prioridad absoluta.

¿Sabías que más del 50% de nuestro cuerpo es agua? Este líquido vital no solo nos refresca, sino que también mantiene en equilibrio nuestro organismo. Pero a veces, entre el sol y la vorágine de la rutina, no nos damos cuenta de que estamos tomando menos agua de la que necesitamos. Y sí, nuestro cuerpo es el primero en delatarnos.

Las señales que tu cuerpo te está pidiendo más agua

Antes de que sientas esa clásica sensación de sed, tu cuerpo ya te está enviando alertas de deshidratación. Acá te contamos cómo identificar esas señales que no podés ignorar:

1. Fatiga extrema y falta de energía: Si sentís que te pesa el día y no has hecho gran esfuerzo, puede ser que estés tomando menos agua de la que tu cuerpo necesita para funcionar bien.

2. Piel seca y sin elasticidad: La piel es uno de los primeros órganos en reflejar la falta de hidratación. Si notás que está opaca o sin la elasticidad habitual, es hora de subir tu consumo de agua.

3. Calambres musculares y dolores: Tus músculos también sufren. La falta de agua altera el equilibrio de sodio y potasio, lo que puede causar contracciones y calambres.

4. Dolores de cabeza constantes: Si te duele la cabeza y la típica siesta no ayuda, puede que la causa sea la deshidratación. Este es un síntoma común cuando el cuerpo no recibe suficiente líquido.

5. Orina oscura: Este es un signo clave que no podés dejar pasar. Si la orina tiene un color amarillo oscuro o casi anaranjado, tu cuerpo está pidiendo a gritos más agua.

6. Confusión y pérdida de memoria: No tomar suficiente agua también afecta el funcionamiento cerebral. Si sentís que estás un poco más dispersa o con dificultades para concentrarte, la causa podría estar en tu nivel de hidratación.

¿Cuánta agua deberías tomar?

Aunque el consejo clásico es “dos litros al día”, la realidad es que la cantidad varía según factores como la edad, la actividad física y la temperatura ambiente. Con el calor del verano, es fundamental aumentar la ingesta. Según los expertos, un adulto sano debería tomar unos 330 ml de agua cada dos horas. Eso equivale a unos 2 litros al día, pero si sos de los que se exponen mucho al sol o hacés ejercicio, tené en cuenta que necesitarás aún más. ¡No esperes a tener sed para hidratarte!

Consejos para mantenerte hidratada este verano

Para mantenerte bien hidratado durante este verano, una excelente opción es incorporar frutas y verduras frescas como la sandía, el pepino o la naranja en tu dieta, ya que no solo son refrescantes, sino que también aportan agua al cuerpo. Si sos de las personas que se olvidan de tomar agua, podés agendar recordatorios en tu celular cada dos horas para asegurarte de beber la cantidad necesaria a lo largo del día. Es importante evitar las bebidas azucaradas, como las gaseosas y los jugos, ya que en lugar de hidratar, muchas veces empeoran la deshidratación; mejor optá por agua natural o infusiones frías sin azúcar. Llevar una botella de agua siempre con vos puede ser un truco muy útil para mantenerte consciente de tu consumo de líquidos y asegurarte de que tu cuerpo esté recibiendo el agua que necesita para enfrentar el calor.

Este verano promete ser caluroso, y la mejor forma de enfrentarlo es manteniéndote bien hidratado. Recordá que tu cuerpo siempre te habla, prestá atención a sus señales. Estar hidratado no solo te hará sentir mejor, sino que te permitirá lucir una piel radiante y fresca, lista para brillar bajo el sol.

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