Se podría decir que Fran Fine, sin su hada madrina secreta, no hubiese podido popularizar a aquella niñera de los 90 que compraba en liquidaciones y con un módico sueldo hacía estragos a través de looks perpetuos, sofisticados y con un gran sentido estético.  

Detrás de la Señorita Fine estaba ella, Brenda Cooper, más que que la responsable en hacer cobrar vida a esos atuendos, la responsable en haber re versionado la manera en la que el mundo percibía la moda hasta ese entonces. 

Creadora de estilo y de looks icónicos, Cooper conoció a Fran Drescher en su trabajo anterior como asistente de televisión, y como Fran amaba tanto lo que hacía le prometió que hablaría con su marido Peter para que la contrate como estilista para la serie.  

Fue así como el sueño de “La Niñera” se hizo realidad y Cooper comenzó su extensa y promisoria carrera como estilista y asesora de imagen.  

No sólo la serie sigue siendo vista a lo largo y a lo ancho del mundo, sino que también es reconocida por la gran cápsula temporal y colorida que ideó esta gran emperadora de la moda y que supo ser el  hada madrina de Miss Fine. 

En esta oportunidad, nuestra Directora de edición Yamila Pica, concretó con ella una entrevista, donde hablaron sobre el boom de “La Niñera”, su labor cotidiano como estilista, pero sobre todo, desde PlushMag nos interesó destacar el criterio estético de Brenda y la increíble conexión en relación a la aceptación de los cuerpos y su trabajo diario a ello, volcado en su reciente libro The Silhouette Solution.

¿Cuándo y cómo nace tu amor por la moda?

Siempre ame la moda, y desde muy chica tengo el recuerdo de mirar las películas de los 40. Amaba como se vestian actrices como Katherine Hepburn o Rita Haigwort, desde sus pantalones a las blusas. Siempre quería lucir como ellas, entonces cuando viaje a Londres iba a las tiendas buscando ropa que me permitiera verme como una estrella de cine.

A lo largo de los años, la forma en que me visto se ha transformado a una manera de elevar mi autoestima, de poder sentirme bien con lo que veo en el espejo en relación a lo que uso. La vestimenta cambia la actitud y la forma en la que uno se mueve.

Mucha gente cree que la moda es superficial, y yo no creo en eso para nada, porque como nos vestimos afecta a como nos sentimos, como nos movemos, como nos expresamos y como nos relacionamos con los demás. Cuando te sentís bien contigo mismo, podes hacer que las cosas ocurran en tu vida.

Cuando me convertí en asesora de imagen tenía 30 años y ni siquiera sabía que esta iba a ser mi carrera. Vivía en New York, había sido modelo, actriz y siempre estuve cerca de la imagen, pero no lo imaginaba. A los 30 se convirtió en mi carrera porque perdí mi trabajo, no podía pagar mi alquiler, y mi novio de ese entonces me había dejado. Sin duda tenía que conseguir un trabajo y fue en ese entonces que comencé a trabajar como asesora de imagen en 1989 y ese fue mi punto de partida.

Conocí un hombre que me dijo que esto que hacía con la ropa debería de hacerlo en televisión o en películas, porque lo que había realizado con su guardarropa era fascinante. Fue así que estuve tres años como asistente tratando de poder introducirme en ese mundo.

Mi primer trabajo como diseñadora de vestuario/vestuarista fue en “La Niñera”. En este punto es donde quiero dejar como mensaje que, encontrando tu pasión y tu talento natural, es donde podés transformar tu hobbie en una carrera. Como consejo para los estudiantes, siempre se puede encontrar un talento innato y transformarlo en trabajo, y al mismo tiempo contribuir con las personas.

Con la niñera, construiste un icono de estilo, y fuiste la responsable de que la moda se ponga de moda, durante los 90 ¿Sos consciente de tu papel en el mundo de la moda? ¿Cómo te sentís al respecto?

Voy a contarte la historia de como llegué a esto. Fui modelo y actriz, por ende, siempre estuve delante de una cámara. Cuando me convertí en diseñadora de vestuario, o mejor dicho empecé a trabajar como vestuarista, entre en una suerte de shock, porque la industria del cine y la televisión no le daba al vestuario la importancia que se merecía. El vestuario siempre era lo último.

Cuando me convocan para trabajar en “la Niñera”, yo conocía a Fran porque había sido su asistente en un programa de televisión. Ella ya conocía y amaba mi trabajo y le dijo a su esposo, Peter, que yo era la indicada para la serie. En ese momento fue donde supe que lo que más quería desde el fondo de mi corazón era marcar una diferencia de lo que era hasta ese momento el vestuario en televisión. Mostrar que importante era la imagen de lo que vestías, la construcción del estilo y el guardarropas.

Realmente fui muy afortunada porque Fran amaba la moda tanto como yo, y me dejo volar, llevarme por mi corazón e imaginación. Como te comenté, desde el principio quise crear algo que transcendiera el paso del tiempo, que treinta años después la gente siguiera amando el show y eso es lo que paso.

Cuando hablo de moda, hablo que en relación a que la usé para crear un estilo. Una forma en la que una mujer, de manera individual, pudiese expresarse.

En imagen, no vestís un cuerpo, vestís una persona, y eso traté de hacer a través del vestuario para que la personalidad pudiera manifestarse. Nuestra primera forma de expresión es la imagen, y la primera impresión es trascendental, entonces como puede ser que algo tan importante que define la identidad de una persona pueda ser considerado superficial. La vestimenta permite la verdadera expresión.

En tus redes sociales (@brendacooperstyle) describís alguno de los looks de “La Niñera”, ¿cómo era tu proceso creativo del día a día?

En los comienzos de “La Niñera”, no había presupuesto, y tenía que hacer lucir a la protagonista a la moda. Entonces el look del comienzo, donde Fran llevaba una falda, una polera al cuello, medias negras y zapatos negros, tenían que ver con la creación de una silueta. Simplemente lo que hice fue cambiar la chaqueta o el blazer. Esa fue mi formula del comienzo, que luego fue evolucionando.

En mi libro En mi libro The Silhouette Solution, cuento mi método. Este método que usaba con Fran para que cada mujer, independientemente de las características físicas de cada una, como el peso, la talla, la altura, y demás, puedan pararse y observar su propia belleza sin condicionamientos.  

Volviendo a la pregunta trabajé orgánicamente en el armado de sus looks. Cuando me entrevistan y me preguntan, realmente tengo que detenerme a pensar en cómo lo hacía, porque simplemente lo hacía, era algo natural. Cuando lo analizo en profundidad, veo que estuve muy influenciada por los 40. Iba a comprar prendas a Beberly Hills y siempre optaba por trajes y elegía muchos colores, porque eso también era parte de su personalidad. Además, le daba importancia a levantar sus looks con accesorios extras como los chalecos. Por ejemplo, compraba un traje y lo combinaba con un chaleco. Sabía que el chaleco tenía una doble función, me ayudaba a resaltar el estilo con color, y a su vez me daba esa forma, esa silueta de base que Fran o The Nanny necesitaban en su personaje. De esta manera le daba vida.

Todo se trata de saber quién es el personaje para ayudarla a que pueda expresarse a través del vestuario. Todo compone su imagen. Todo era muy específico y orgánico. ¡Cuando miro en la televisión looks y reconozco el uso de una polera y por encima un vestido, digo yo lo hice!

Al ser una niñera, no la podía vestir con vestidos de coktails, pero a su vez esos vestidos eran tan fantásticos, que decía no puedo no utilizarlos. Pensaba, ok, vamos a ponerle una polera que cubra su cuerpo, y que al mismo tiempo cambie el aspecto del vestido, porque esos vestidos si no estaban combinados con una polera eran vestidos para eventos de noche. Al sumarles una polera se convertían en más formales y elegantes.

¿Tenes un look favorito que hayas producido para la serie?

No, todos los looks son mis favoritos.

Si miras mi Instagram (@brendacooper) revivo y recapitulo mi propio trabajo. Empiezo a recordar historias sobre algunos looks. Amo la mayoría de los looks, muchas veces miro el show, y digo wow, ¿yo hice eso?

Te diré alguno de los outfits que estuve viendo el otro día. Ella tenía un mono con una llave, y ese creo es mi favorito, era fantástico. Siempre pensaba con que haría funcionar cada parte. Siempre improvisaba y creaba teniendo en cuenta lo que necesita en ese momento.

Eran tan hermosos, tan dulces y coloridos como era el personaje.

¿Creaste un ícono de estilo?

Si lo hice, y sobre todo porque tenía una relación maravillosa con Fran. Ella dejó que yo hiciera lo que sabia. Me dejó volar, no me condicionó.

Amaba mi estilo, mi gusto y me dejo crear. Éramos un gran equipo de trabajo.

No seguís las tendencias, y si te gusta algo vas por ello. ¿Cómo mechas la moda y el estilo para armar un look que cobre alto impacto?  

Como dije anteriormente, no sigo una tendencia ni la moda. Utilizo la moda para crear el estilo personal de cada individuo. Obvio que uso la tendencia, pero sabiendo que es lo que está disponible en el mercado, pero tenemos que entenderla como un ingrediente disponible de una receta, un ingrediente que tengo en mi cocina para hacer una receta determinada.  

La tendencia me permite crear un estilo. No sigo la moda y no miro revistas. Tal vez para referencias rápidas, pero enseguida la descarto, porque me gusta crear estilo. Lo importante es el estilo, es el cuerpo, la silueta, la figura y lo que le queda bien a esa figura. Si tú vistes a la persona, respetando su individualidad, se verá fantástica y a la moda.   

Uno tiene que tener un ojo especial para saber que el look que se crea para una persona y puede estar a la moda independientemente del paso del tiempo. Eso es lo que habla mi libro, cómo construir un look a la moda más allá del tiempo entendiendo el estilo  

La gente habla de las prendas clásicas, y amo los clásicos, pero me gusta decir que tomo las prendas clásicas, y las levanto con color, o con formas, le doy mi propio sello.  Los mismos ingredientes, pero en manos de distintos chefs pueden hacer que salgan recetas distintas.  

Yo uso la moda, pero como medio de expresión. “La Niñera” fue mi medio de expresión.  

De tu libro “The Silhouette Solution”, aprovecho a destacar una  frase tuya donde expresas que vestirte tiene que ser la parte menos estresante del día, sin importar la silueta o peso. Desde tu experiencia ¿sentís que antes las mujeres eran más estrictas con su apariencia?    

Siempre cambia la manera en la que se ve a la mujer. Escribí la solución a tu silueta, (The Silhouette Solution) porque siempre quise hacerlo. Me llevó mucho tiempo, pero sin embargo lo hice porque amo como se sienten las mujeres consigo mismas cuando se encuentran, y traté que se sientan en casa con sus propios cuerpos.   

Para sentirte segura con vos misma tenes que ser una mujer empoderada, y muchas mujeres tienen temores con sus propios cuerpos, porque siempre vivieron influenciadas por los medios. Pareciera que la manera en la que sos no es buena lo suficiente, o muy grande tu cadera, o tu busto, o tus piernas muy cortas. Los miedos de las mujeres pasan porque siempre nos hicieron creer y sentir que la forma en la que nos vemos no está del todo bien.  

Es por eso que en el primer capítulo de mi libro, hablo de que todas pueden verse hermosas. No me importa el peso, con herramientas simples armamos el guardarropas juntas, para que la mujer pueda encontrar su propia manera de expresarse a través de las prendas y su propio estilo.  

Empiezo siempre con cuatro partes de arriba y cuatro partes de abajo. Hace décadas hago esto, y justamente las mujeres que vienen a mí odian hacer shopping y vestirse.  Trato de enseñarles que siempre se vean geniales sin importar la edad, la talla o el peso. Con mi libro quiero que la mujer, que se mira al espejo que se diga SI, me acepto y me quiero. 

The Silhouette Solution: Using what you have to get the look you want”

¿Cuándo decidiste que querias hacer el libro para plasmar todo tu método en él y llegar a muchas mujeres? 

Mi gusto por el diseño es muy específico, y la manera en la que se veía el libro tenía que reflejar el método en sí mismo, tenía que verse fresco, simple, elegante, atemporal.  

El diseño gráfico del libro es blanco, negro y un poco de color. Es tal cual como es el sistema que enseño para el vestir.  

Mi editor es asombroso porque pudo captar mi voz y hacer que el libro sea fácil de leer. 

¿Cómo manejas el vínculo con el público a través de tus redes sociales?   

Amo hablar con la gente y poderla ayudar. Me gusta que se sientan bien y que me vean como una persona más, no como una gran celebridad.  

Claro que es maravilloso ser reconocida por todo mi trabajo, y saber que fui la constructora de un icono de estilo. Pero no me gusta verme como una celebridad, sino como un humano, una persona, que puede mantener una relación llana con los demás, y poder ayudar. Más allá de mis premios Emmy, y de toda mi carrera.  

 

¿Qué consejo le darías a una mujer que aún no ha encontrado su estilo?  

Primero le diría, que se acepte quien es ella, porque una vez que te aceptas, no importa que te pongas siempre serás feliz. Fundamentalmente aceptarse y perdonarse para poder expresarse a través de la vestimenta.  

Mirá revistas, experimentá, tomate el tiempo de jugar con las prendas y ver que es lo que te hace sentir bien y qué es lo que más te gusta. Cuando invertís ese tiempo en jugar con las prendas, ir de compras se hace placentero.  

Es importante estar en línea con nuestro propio cuerpo, y no ir atrás de las tendencias porque por más que se use si no lo sentís cómodo en vos, no es la prenda correcta. Quién dice que una falda larga no puede ser sexy. Si es lo que te queda mejor usala, y sé sexy al mismo tiempo. Lo importante es que todo lo que uses sea parte de tu medio de expresión. No importa como los demás te vean, importa como vos te sientas con lo que reflejas a través de las prendas que usas.  

Poder estar enviando el mensaje correcto, según el entorno, con las prendas que usamos es parte también de poder sentirnos felices y seguras con nuestra imagen. Si no nos sentimos bien con nosotras, sin dudas estaremos dando la imagen y el mensaje incorrecto al mundo.  

Todos queremos ser aceptados, todos queremos encajar, incluso si no amas del todo tu cuerpo, también te quieres sentir bien con la imagen que proyectas al mundo. Cuando empecé en esto, nunca note que la vestimenta era tan importante para mí, y años después descubrí que en realidad estaba tapando con la vestimenta mi propia vergüenza, y ni siquiera lo había notado. Había construido esa imagen viéndome perfecta, con estilo, siempre adecuada, arreglada, y comprendí que todo lo que hacía lo hacía para encajar y para cubrir la vergüenza que había sentido de chica cuando no había sido aceptada.  

¿Cuáles son tus proyectos a futuros? 

Ahora estoy en un descanso. Trabajo con mis clientas todo el tiempo, sigo en el mundo de la televisión y estoy en distintas áreas, pero quiero enfocarme más en dar charlas, para ayudar a las mujeres.  

Para cerrar, ¿qué es la moda para vos? 

La moda para mi es una oportunidad. Una oportunidad de poder expresarte con estilo, gracia y belleza sin importar el talle o el aspecto físico.  

Es una oportunidad para que la gente se pueda valorar y amar. La moda es una herramienta para poder expresarse a través del vestir y elevar la autoestima. 

Yo no vendo moda ni ropa, yo vendo seguridad, autoestima y confianza, a través de la moda, usando las prendas, los colores.  

Lo más importante es que a través de la moda, se puede hacer feliz a las personas cuando se encuentran en el espejo gracias a estas herramientas. 

Si bien mucha gente piensa en que es superficial, es falso.  Porque cuando te sientes a gusto con tu propio cuerpo, AYUDAS A OTROS A QUE TAMBIEN SE SIENTAN A GUSTO.