Cómo llevar las ugly sandals con estilo y no fallar en el intento
En el universo cambiante de la moda, hay tendencias que dividen aguas y generan debate. Las ugly sandals —esas sandalias con suela gruesa, correas anchas y estética utilitaria— entran sin duda en esa categoría. Amadas y odiadas por igual, estas sandalias que hace unos años hubieran sido consideradas “antiestéticas”, hoy son protagonistas absolutas del street style. Cómodas, prácticas y llamativas, irrumpieron con fuerza en el vestidor de las fashionistas y se convirtieron en el calzado del momento. Pero, ¿cómo llevarlas con estilo sin que el look parezca descuidado? La clave está en el equilibrio: abrazar lo audaz del diseño sin perder la sofisticación.

De funcionales a fashionistas: su historia reciente
Aunque su origen se asocia con el confort por encima del diseño, las ugly sandals encontraron un lugar privilegiado en las pasarelas más importantes del mundo. Marcas como Chanel, Prada, Balenciaga y The Row apostaron por versiones de lujo que transformaron este calzado de apariencia tosca en objeto de deseo. El giro de percepción se dio también gracias a celebridades como Kendall Jenner, Hailey Bieber y Zoe Kravitz, quienes comenzaron a usarlas con outfits urbanos, monocromáticos o relajados. Hoy, las ugly sandals representan un cambio de paradigma en la moda, donde lo “feo” o disruptivo puede ser sinónimo de estilo y autenticidad.

Comodidad con intención: la clave del styling
Llevar ugly sandals con estilo implica comprender que no son un complemento neutral, sino una pieza de peso visual. Por eso, al usarlas, es importante que el resto del outfit dialogue con esa fuerza. Un look básico —como jeans amplios y una remera blanca— puede elevarse con unas ugly sandals en tonos metálicos o neón. También funcionan muy bien con vestidos minimalistas o conjuntos sastreros relajados, aportando un contraste moderno y canchero. En climas más cálidos, se combinan perfecto con shorts de lino, camisas oversized o polleras midi, logrando un balance entre lo cómodo y lo estético.

Ugly sandals: texturas, colores y detalles que suman
El universo de las ugly sandals es más amplio de lo que parece. Existen versiones acolchadas, con plataforma, con velcro, con materiales técnicos o en cuero suave. Algunas incorporan detalles como hebillas doradas, estampas o aplicaciones metálicas, lo que las convierte en protagonistas del look. Los colores también son parte clave del juego: mientras que las negras o nude son más versátiles, las de tonos vibrantes como naranja, verde ácido o fucsia aportan un toque inesperado que transforma cualquier conjunto simple en algo memorable. Lo fundamental es elegir un par que se sienta alineado con el estilo propio, pero que también se anime a romper con lo convencional.

De la pasarela a la calle, sin contradicciones
Uno de los grandes logros de las ugly sandals es haber derribado prejuicios estéticos sin resignar impacto visual. Lo que antes era reservado al ámbito doméstico, de camping o al estilo normcore, ahora es parte del circuito de la moda con total legitimidad. En las ciudades más fashion del mundo, como Copenhague, París o Tokio, las calles son testigo de looks pulidos combinados con este tipo de calzado, probando que lo feo también puede ser chic. En ese sentido, las ugly sandals representan una nueva era en la que el estilo no depende de seguir reglas, sino de saber jugar con ellas.

Ugly sandals: lo feo es el nuevo cool
El fenómeno de las ugly sandals confirma una vez más que la moda es cíclica, provocadora y, sobre todo, subjetiva. Lo que ayer era considerado poco estético, hoy es sinónimo de tendencia. Su éxito radica en su capacidad para unir comodidad y actitud, dos pilares clave del estilo contemporáneo. Para quienes aún dudan en incorporarlas a sus outfits, el consejo es simple: probar. Porque cuando se usan con intención, las ugly sandals no solo no fallan, sino que se convierten en el detalle cool que eleva cualquier look.