Té blanco: la infusión de belleza para desintoxicar la piel
El secreto de la juventud existe y se llama té blanco. Aunque existen diversos tratamientos cosmetológicos para el cuidado de la piel, el té blanco se destaca por sus múltiples beneficios y propiedades rejuvenecedoras.
Aunque llevemos una alimentación equilibrada, usemos bloqueador solar, bebamos suficiente agua, a veces necesitamos un impulso extra para humectar y proteger la piel.
PlushMag te cuenta todo sobre el “té de la belleza” para incorporarlo a tu rutina diaria.
Beneficios del té blanco para la piel
El té blanco es conocido por ser un antioxidante natural, gracias a su elevado contenido en polifenoles. Estos compuestos ayudan a prevenir el envejecimiento prematuro. Retrasan la aparición de arrugas y evitan que los tejidos se vuelvan flácidos.
Además, el té blanco acelera la producción de colágeno y elastina en la piel. A diferencia del té negro y verde, el té blanco contiene un alto contenido de vitamina C. Esto contribuye a la formación de estas dos proteínas esenciales para la epidermis.
Otro beneficio del té blanco es su capacidad para reparar y suavizar cicatrices. Sus propiedades naturales son ideales para regenerar los tejidos más profundos de la piel que han sufrido daños por causa de brotes de acné o manchas.
También nos protege de los dañinos rayos UV. Por todas estas razones, es conocido como el “té de la belleza”, ya que ayuda a depurar y desintoxicar la piel.
El mejor momento del día para tomar té blanco
A diferencia del té negro, esta infusión contiene un nivel muy bajo de teína. Por lo tanto, podes sentirte libre de tomarlo a la mañana en ayunas o a la noche antes de dormir.
La baja cantidad de teína en el té blanco permite disfrutar de sus beneficios sin afectar tu sueño o causar nerviosismo.
Edad recomendada para su consumo
Se recomienda comenzar a consumir té blanco a partir de los 25 años, ya que es a esta edad cuando nuestro cuerpo comienza a disminuir la producción de colágeno. Sin embargo, no hay una edad límite para disfrutar de los beneficios de él. Incluso las personas de más edad pueden incluirlo en su rutina diaria para cuidar su piel y mantenerla saludable.
Cómo prepararlo
Existen diferentes formas de preparar té blanco, pero la más recomendada es hervir las hojas de la planta Camellia sinensis, que es la que produce el té blanco.
A continuación, te mostramos una receta sencilla para preparar una taza de té blanco:
1) Poné a hervir agua
2) Justo antes de que el agua empiece a hervir, agregá 2 cucharadas de hojas de Camellia sinensis. La temperatura perfecta del agua se debe encontrar entre los 65 y 80ºC.
3) Dejá reposar de 3 a 5 minutos.
4) Transcurrido este tiempo, colá y endulzá con miel u otro edulcorante natural según tu preferencia.
Una taza de él no solo te brinda beneficios para la piel, sino que también reduce el riesgo de padecer enfermedades del corazón y disminuye los niveles de colesterol en la sangre.
Como ya te mencionamos, el té blanco es una infusión, en primer medida, beneficiosa para el cuidado de la piel. Sus propiedades antioxidantes, la aceleración de la producción de colágeno y elastina, así como su capacidad de reparar cicatrices, hacen que el té blanco sea una excelente opción para mantener una piel joven y saludable. Además, su bajo contenido de teína permite disfrutar de sus beneficios en cualquier momento del día. No importa la edad que tengas, esta infusión puede convertirse en tu aliado para cuidar y rejuvenecer tu piel.