Prada y Sacalho: inspiración de alternativas sustentables para estas fiestas
Por Sofía Aylen Veyra – Alumna destacada Periodismo de Moda
Como todos los años, las fiestas llegan cargadas de emociones y buenos deseos. Sin embargo, a la hora de pensar en los regalos, el planeta sufre a la par de innumerables producciones textiles durante los últimos meses del año. En este artículo hablaremos de propuestas amigables con el medio ambientes, para que te inspires de ellas y aportes al arbolito de navidad opciones más sustentables.
Como bien lo presentó Prada, en su última y primera línea de joyas sustentables, basadas en oro reciclado que se extrae de materiales reutilizados, “Eternal Gold”, a la hora de regalar, podemos comenzar a optar por accesorios sustentables, sin estar fuera de moda, con este nuevo paso en la joyería fina.
Y si de accesorios estrella hablamos, la cartera o bolso no puede faltar en ninguna compra navideña. Ahora bien, si queremos ser consientes con el medio ambiente, “Sacalho” es un buen punto de inspiración, ya que se trata de un tote bag sostenible hecho con cascaras de ajo. Este bolso fue desarrollado en contexto académico en la maestría de la Universidad de Porto, Portugal, con la intención de potenciar el surgimiento de base biológica, una alternativa a los textiles ya conocidos.
Te propongo que, a la hora de hacer regalos, seas lo más creativo posible. No hace falta que todo sea nuevo, como un hermoso ritual también pueden ser prendas u accesorios que pasen de familia en familia, fabricar algo nosotros mismos con lo que tenemos en casa o encontrar aquellos emprendedores que apuestan a la moda circular y sostenible. En esta Navidad aportemos otro sentimiento a las fiestas: el saber que esa persona va a recibir algo pensado y dedicado exclusivamente para ella.
Dato extra: la sustentabilidad como parte de un todo
Giselle Mendoza, es emprendedora mexicana que logró encontrar una forma creativa de reutilizar cascaras de naranja para convertirlas en bioplástico. El objetivo principal de Mendoza es producir un sustituto de Polietileno y Tereftalato. De esta forma, los productos realizados no causaran un impacto nocivo para el medio ambiente ya que se reintegra a la tierra de forma natural, degradándose al 100% en 90 días. De este nuevo material podemos obtener vasos o botellas.