Burberry cerró la Semana de la Moda de Londres empobrecida por la falta de diseñadores
La Semana de la Moda de Londres 2025 llegó a su fin con el esperado desfile de Burberry, pero la sensación agridulce persistió entre los asistentes. La ausencia de diseñadores consagrados y emergentes dejó un vacío palpable en la pasarela londinense, generando un debate sobre el futuro de este evento icónico.
Un cierre con sabor a poco
Burberry, con su habitual despliegue de elegancia y sofisticación, presentó una colección que rindió homenaje a la sastrería británica y a los clásicos de la marca. Sin embargo, el brillo de la firma no logró opacar la falta de diversidad y propuestas innovadoras que caracterizaron esta edición.
Dónde están los diseñadores?
La pregunta resonó en los pasillos del Somerset House, sede principal de la Semana de la Moda. La crisis económica global, sumada a los altos costos de producción y participación en el evento, han llevado a muchos diseñadores a optar por presentaciones más íntimas o a ausentarse por completo.

El director de la marca Burberry
Talentos emergentes en pausa!
La falta de apoyo financiero y de plataformas para mostrar su trabajo ha afectado especialmente a los talentos emergentes, quienes ven en la Semana de la Moda de Londres una oportunidad clave para impulsar sus carreras. La ausencia de nuevas voces en la pasarela londinense plantea interrogantes sobre el futuro de la moda británica y su capacidad para nutrir a las próximas generaciones de diseñadores.
¿Un nuevo rumbo para la moda londinense?
La Semana de la Moda de Londres 2025 ha dejado en evidencia la necesidad de repensar el modelo actual y de buscar soluciones que permitan a los diseñadores, tanto consagrados como emergentes, participar en este evento clave. Se requiere un esfuerzo conjunto de la industria, las instituciones y los patrocinadores para garantizar la supervivencia y el crecimiento de la moda británica.
La ausencia de diseñadores en la Semana de la Moda de Londres 2025 podría ser el punto de inflexión para un cambio de paradigma. La búsqueda de formatos más accesibles, sostenibles y creativos podría abrir nuevas oportunidades para los diseñadores y para el público en general. La moda británica se encuentra en un momento crucial, y su capacidad para adaptarse a los nuevos desafíos determinará su futuro en el escenario global.