Tenniscore: la tendencia que conquista a los jóvenes en 2025
En 2025, el universo de la moda juvenil vive una nueva obsesión: el Tenniscore. Inspirado en la estética clásica del tenis, este estilo mezcla el espíritu deportivo con el refinamiento preppy, logrando una fusión que resulta fresca, elegante y fácil de adaptar al día a día. Las faldas plisadas, los chalecos tejidos, los polos con cuello y las zapatillas blancas son los ítems clave que definen esta estética, que rápidamente ganó terreno en redes sociales y se impone en marcas de fast fashion, diseño independiente e incluso lujo. El Tenniscore no se limita a copiar el uniforme de tenista: lo reinterpreta con un aire urbano y moderno que conquista especialmente a la Gen Z y a los centennials que buscan identidad visual sin perder comodidad.

Un estilo que mezcla deporte, nostalgia y sofisticación
El éxito del Tenniscore radica en su equilibrio entre lo clásico y lo actual. Tiene una base estética clara en los años 80 y 90, cuando el tenis vivía un auge de popularidad y marcas como Lacoste o Ralph Lauren dominaban la escena. Pero la nueva versión 2025 viene con un giro: se combina con tendencias contemporáneas como el oversize, la estética vintage y el streetwear. De este modo, el look pasa de ser puramente deportivo a convertirse en una declaración de estilo. No es raro ver a jóvenes caminando por las ciudades con sweaters anudados sobre los hombros, viseras blancas, minifaldas de tiro alto y bolsos tipo tote, todos elementos clave del Tenniscore que antes estaban restringidos a los clubes de campo.

Redes sociales y celebridades, los motores de la tendencia
Como ocurre con muchas microtendencias, el Tenniscore encontró en TikTok e Instagram su lugar de expansión. Miles de usuarios empezaron a recrear outfits inspirados en las leyendas del tenis como Serena Williams, Roger Federer o Venus Williams, pero también en películas y series con estética universitaria o preppy. Además, celebridades como Bella Hadid, Kendall Jenner y Emma Chamberlain ayudaron a consolidar la tendencia con sus apariciones en looks Tenniscore, aportando visibilidad global y legitimidad estilística. Estas referencias no solo inspiran a los jóvenes a adoptar la estética, sino que también alimentan un consumo aspiracional donde lo deportivo se vuelve cool sin esfuerzo.

Tenniscore: comodidad con estilo propio
El Tenniscore tiene un elemento clave que explica su crecimiento: es cómodo, pero no informal. La ropa deportiva tradicional suele priorizar la funcionalidad, pero esta tendencia eleva el look con toques de elegancia que lo hacen apto para contextos variados. Podés usar una falda blanca plisada con un top crop para salir, un suéter con cuello en V para una cita o una remera polo para un evento casual. Los colores suelen mantenerse en una paleta sobria —blanco, beige, verde inglés, azul marino— lo que facilita la combinación entre prendas y permite mantener un estilo pulido sin demasiado esfuerzo. Es esa dualidad entre lo relajado y lo sofisticado lo que lo vuelve tan atractivo para la juventud actual.

De tendencia pasajera a nuevo clásico juvenil
Aunque podría parecer una moda efímera, el Tenniscore tiene todo para volverse un nuevo clásico del guardarropa juvenil. Su versatilidad, su raíz nostálgica y su impronta genderless lo posicionan como una tendencia duradera. Además, se adapta a todas las estaciones: en verano con faldas y tops ligeros, en invierno con sweaters gruesos y medias altas. Marcas internacionales como Miu Miu, Dior y Adidas ya lanzaron colecciones cápsula inspiradas en este estilo, mientras que las firmas locales también comenzaron a sumarse con diseños propios. Todo indica que el Tenniscore no solo seguirá en tendencia, sino que se consolidará como un código de estilo definido y transversal.

Tenniscore: una generación que redefine el uniforme
En un momento donde las nuevas generaciones buscan expresarse desde lo que visten sin renunciar a la funcionalidad, el Tenniscore aparece como la respuesta ideal. No se trata solo de verse bien, sino de incorporar un estilo que comunica personalidad, gusto por lo clásico y una búsqueda de diferenciación visual. En 2025, el deporte ya no solo se juega en la cancha, también se luce en la calle. Y el Tenniscore, con su equilibrio entre tradición y vanguardia, es la mejor prueba de que la moda juvenil sigue encontrando en lo retro el camino hacia el futuro.