La importancia de una rutina de cuidado adecuada:

El control del acné requiere que se utilicen consistentemente los productos y tratamientos recetados. Seguí al pie de la letra las indicaciones de tu dermatólogo y no pierdas la esperanza aún si no ves cambios inmediatos.


  • La importancia de tratar el acné tempranamente: Es fundamental tratar el acné en sus etapas tempranas para prevenir la aparición de cicatrices graves. Si se interviene tempranamente, es posible disminuir la inflamación y gravedad de las lesiones, lo cual reduce el riesgo de cicatrices.
  • No manipules las lesiones: Es mejor evitar tocar o apretar los granos, ya que esto puede propagar bacterias y causar irritación en la piel. Es menos probable que las lesiones no manipuladas dejen cicatrices profundas.
  • Utiliza tratamientos para cicatrices: Podes optar por utilizar productos específicos para tratar las marcas causadas por el acné. Es posible mejorar la textura y el tono de la piel utilizando tratamientos que tengan ácido retinoico, vitamina C o ácido hialurónico como ingredientes.
  • Consulta a un especialista para tratamientos avanzados: Los tratamientos dermatológicos como la terapia con láser o peelings químicos pueden resultar efectivos para cicatrices más graves o persistentes.
  • Protección solar diaria: Es imprescindible utilizar protector solar para evitar que las cicatrices del acné se pigmenten en exceso. Asegúrate de aplicar diariamente un protector solar adecuado para proteger tu piel contra los daños solares y favorecer su proceso de curación.

Piel grasa: los secretos de expertos sobre cómo exfoliarla (plushlamourmagazine.com)